PROLOGO
Cuando un ser humano se ve atrapado entre la injusticia y los abusos. Le tentación de tomar represalia es muy fuerte. Pero, ¿hasta donde serias tú capaz de aguantar? ¿Cuándo dirías basta? Y, ¿Seria la venganza la mejor decisión?
Métete en la piel de los siguientes personajes. Aunque estoy convencida, de que no te será muy difícil.
CAPITULO: 1
En la localidad montañosa de Peñablanca, están pasando por la peor sequía de la que tienen registro.
En los últimos cinco años de prolongada sequía, ha dado paso a unos paisajes desérticos.
Dónde más se ha dejado sentir ha sido en las cumbres, éstas, que solían estar coronadas de nieve hasta bien entrada la primavera, ahora tienen un aspecto lamentable. Para colmo de males a la sequía, se le han añadido varios incendios, lo que ha llevado a la extinción a casi toda la fauna autóctona de la zona. En especial se lamenta la desaparición de una especie de mariposa (Actias isabellae), que solo se reproducía en estos parajes.
Otra de las consecuencias de tan prolongada sequía, son las restricciones de agua para las poblaciones de la comarca.
El gran pantano de la localidad, esta al diez por ciento de su capacidad, y según unos estudios realizados, si en los próximos diez días la lluvia no hace acto de presencia, tendrán que perforar pozos y extraer agua subterránea para el consumo humano.
La preocupación se palpa entre los lugareños, pues no saben cómo harán frente a tal catástrofe.
No obstante, no es esta la única noticia de la que se habla en el pueblo. La sequía ha dejado al descubierto otra tragedia.
En la base del pantano han encontrado un coche. Éste, ha quedado al descubierto por el bajo nivel de agua que acumula el pantano.
Las autoridades locales, perplejas por la aparición del coche, han alertado la policía científica de la capital, quienes se han personado en el pueblo, para el esclarecimiento de los hechos.
Puedes imaginarte, como el ir y venir de coches policiales, el ruido de sirenas, y los destellos de coches patrulla, mantienen a la población en constante tensión y expectación…
…Ya en el pantano se encuentran don Cosme, el alcalde de la localidad. Armando, el jefe de policía local, y Haunter, el jefe de la científica, entre otros.
--¿Quién descubrió el coche? Pregunta Haunter, al jefe de policía, Armando.
--Fueron unos niños. Se les cayó el balón al pantano mientras jugaban en el campo de futbol cercano, y al bajar a recogerlo notaron que algo brillaba en la superficie de las aguas del pantano.
--Me gustaría hablar con esos niños. ¿Cree que seria posible?
--Veré que puedo hacer. Al ser todos menores, tendré que pedir permiso a sus padres.
--Bien, Armando, ¿podrían acordonar la zona? Un perímetro de doscientos metros contados desde antes de las bajadas del pantano estaría bien.
--Claro, inspector, en seguida doy la orden.
--¿Don Cosme?
--Diga, inspector.
--Necesitaría un lugar donde montar una oficina de operaciones. ¿Hay alguna casa por aquí cerca?
--Sí, está la de “Los Rubios”, perdón, es el mote por el que se les conoce a la familia. Es, Pepe, su casa es la más cercana al pantano.
--¿Podría usted encargarse de ver si nos pueden ofrecer una habitación para montar allí la oficina?
--Sí, descuide que yo me encargo.
--¿Cosme? Esto irá para rato. ¿Hay algún hotel en el pueblo donde podríamos pernoctar todo mi equipo?
--Sí, el hostal Maruja, que dicho sea de paso ¡se come estupendamente!
--Entre los permanentes y los itinerantes necesitaremos unas diez habitaciones. ¿Se encarga usted de las reservas?
--Sí, yo me encargo.
--¿Cosme?, el equipo de buzos está de camino. Tenemos que acelerar la investigación ya que en los próximos días han anunciado fuertes tormentas, parece ser que todo lo que no ha caído durante estos años, va a caer ahora. Por eso necesitaríamos que mientras se lleve a cabo la investigación no hubieran por aquí curiosos, ni tampoco periodistas. Sería aconsejable pasar un bando por el municipio para que nos dejen hacer nuestro trabajo, de ese modo terminaremos más pronto.
--No se preocupe, inspector, aunque como usted puede ver, el revuelo que este suceso ha causado en la población, será difícil de controlar. No obstante, hablare con Armando, el jefe de policía para que tenga la zona controlada. Si no quiere nada más, voy a seguir las instrucciones que me ha dado.
--De momento eso es todo. Estaremos en contacto.
===
Don Cosme, pasa por el hostal Maruja, para hacer la reserva de las diez habitaciones, con los respectivos menús.
--¿Cosme?
--Dime, Maruja.
--¿Crees que habrá algún cadáver dentro del coche?
--No lo sé, espero que no. De todos modos mañana viene un equipo de buzos. Supongo que mañana saldremos de dudas.
--¿Oye? ¿Quién me pagará los gastos que generen estos huéspedes?
--Maruja, tu siempre pensando en el dinero. Te lo pagara…, no lo sé. Pero en cualquier caso la policía se hará cago de todos las gastos.
--No te pongas así, Cosme, solo quiero saber si tengo carta blanca para la manutención. Comprenderás que diez personas a pan y mantel, no se sabe cuánto tiempo, es un dinero, ¿o no?
--Está bien, Maruja, tienes carta blanca, no te preocupes por el asunto económico. Te haré un cheque, como provisión de fondos, y ya ajustaremos cuentas.
--Eso es lo que quería oír, me pongo en seguida con los preparativos.
===
Después de dejar a Maruja, don Cosme, se dirige a la casa de, Pepe, el “Rubio”.
--Hola, Pepe, ¿qué hay?
--Cosme, ¿y tú por aquí?
--¿Seguro que te has enterado que se ha encontrado un vehículo en el fondo del pantano?
--Algo he oído.
--Han venido policías de la capital para llevar es caso. El inspector Haunter, y su equipo de la científica, necesitan una habitación lo más cerca posible al pantano para montar una oficina de operaciones. No sé si te sería posible a ti dejarles un lugar en tu casa. ¿Cómo lo ves?
--Veo que llevas sin venir a verme quince años, y que ahora que te dignas a hacerme una visita, en vez de preguntarme como estoy, o, como esta Lola, tú hermana, me pides un favor. Pues no sé qué quieres que te diga, Cosme.
--Tienes toda la razón, Pepe, no tengo excusa para no haber venido. La verdad es que no sabía que decir, fue un trágico suceso la forma en la que desapareció Miranda, mi ahijada. Todavía no he superado su perdida, y créeme, Pepe, hice todo lo que estuvo en mi mano, no solo por condenar a los supuestos criminales, sino también por encontrar el cuerpo de tu hija Miranda.
--Vaya, tarde pero convincente. Gracias por tus palabras, pero si nos las hubieras dicho en su día, seguro que a Lola, le habrían servido de mucho consuelo. Además de que habría tenido la compañía tuya y la de tu mujer.
--¿Está mi hermana en casa?
--Sí, pero esta con jaqueca, se ha tomado una pastilla y se ha acostado para ver si se le pasa.
--Bueno, otro día la saludare. Con referente a lo que te he dicho, ¿crees que podríais dejarles alguna habitación a los policías?
--Claro, Cosme, les dejare toda la parte de arriba, que como tiene un acceso directo, no nos molestarán y podrán entrar y salir a su antojo.
--Gracias, Pepe, dale un beso a mi hermana de mi parte, dile que vendré mañana a verla.
===
Después que Cosme abandona la casa de su cuñado, siente remordimientos de conciencia por haber dejado pasar tanto tiempo sin hablarse. Después de todo, siempre habían estado muy unidas ambas familias. Solo la trágica desaparición de Miranda, hizo que dejaran de hablarse.
Una llamada de teléfono interrumpe sus pensamientos…
--¿Diga?
--¿Cosme?
--Sí, ¿quién es?
--Soy, Haunter.
--Hola, ¿dígame?
--¿Ha podido ver lo del lugar para la oficina?
--Sí, me pillas de camino al pantano. Ya está todo arreglado, tenéis todo un ático para montar la sala de operaciones.
--Estupendo, ahora cuando vengas me das la dirección, así mi equipo llevara el material para montarlo todo. Cuánto antes nos pongamos manos a la obra, mejor.
Cosme acompaña al equipo de investigación a casa de Pepe. Una vez hechas las presentaciones, Pepe, les enseña el ático, y tras darles las llaves los deja para que se instalen.
El equipo de investigación, empieza a descargar el material que llevaban en una furgoneta. Maletas y más maletas. Los vecinos están expectantes de todos los movimientos que hacen los policías de la científica. Haciendo sus cábalas sobre lo que están viendo.
A la policía local se le está complicando el trabajo, mantener a los curiosos lejos del perímetro, está complicando su trabajo. De hecho, han tenido que detener a unos cuantos como medida disuasoria.
La noticia ya ha saltado a los medios de comunicación nacional, y los periodistas están montando sus furgonetas con parabólicas para poder emitir en directo el suceso.
===
Mientra tanto, en el pantano…
--¿Armando?
--Dígame, Haunter.
--Estoy viendo algunos periodistas que se están acercando mucho. Por favor, hágales comprender que de momento no tenemos nada que decirles, y que como el suceso ha pasado hace algún tiempo, el que ellos invadan el posible lugar de los hechos, puede hacer que las pocas pruebas que todavía hayan, se borren.
--Descuide, mando una patrulla en seguida.
Al jefe de policía, Armando, se le ocurre hablar con los periodistas y convocarlos en el hostal Maruja, para una rueda de prensa a las doce del mediodía del día siguiente, pero que primero tienen que acreditarse en una oficina que se ha habilitado para tal efecto.
La cola para la acreditación es larga y lenta, ya que Armando, ha dado órdenes para que los papeleos se hagan farragosos. De hecho solo ha puesto a un administrativo.
Las protestas no tardan en llegar al jefe de policía…, pero en realidad eso era lo que quería conseguir. Reunir a todos los periodistas que estaban acampando por el perímetro del pantano.
Una vez que están todos los periodistas reunidos en un mismo lugar, Armando, les pone unas condiciones de trabajo. Mientras ellos las respeten no habrá problemas. Les dice además que él personalmente se encargara de que estén debidamente informados por alguien del equipo de la científica, pero que tengan un poco de paciencia para que se instalen.
Armando, se dirige al pantano y pone al corriente a Haunter, de cómo ha quedado con los periodistas.
===
Mientras tanto, en el hostal…
--Maruja, ¿dónde preparamos la sala de prensa?
--No sé, Tere, quizás en la sala anexa, la de los banquetes, que es la más grande. Así podrán poner las cámaras y todo lo demás.
--Muy bien, pues voy a recoger las mesas y a colocar solo las sillas ¿le parece bien, Maruja?
--Sí, Tere, hazlo así. Como esto dure demasiado, me voy a volver loca.
===
En el pantano…
--Armando, enhorabuena, no sé cómo lo ha hecho, pero ha surtido efecto, me ha librado de repente de esos periodistas.
--Me alegro que piense así, porque lo que le voy a decir, no sé si le va a gustar.
--¿Qué pasa?
--He prometido a los periodistas que todos los días, alguien de la científica les dará un comunicado para que estén informados, lo he tenido que hacer así para poder tenerlos controlados.
--Creo que ha sido lo mejor, a la vista de los resultados. Veré si yo, personalmente doy el primer comunicado. ¿Para cuándo los ha convocado?
--Para mañana a las doce del mediodía.
--Bien eso nos dará tiempo para que mi equipo prepare el comunicado. Gracias, Armando.
===
Era bien entrada la tarde, cuando llegan al pueblo el equipo de buzos. Aunque esta oscureciendo, éstos, se ponen el traje de neopreno, y, con unos potentes focos, proceden a sumergirse en el pantano. Tras unas inmersiones de tanteo…
--¿Haunter?, parece que no ha habido ningún cadáver, tiene el cristal de la puerta del conductor roto, pero no hay cristales en el interior, lo que da a entender que se ha roto de dentro hacia afuera. Pero lo más inquietante, es que hay unas esposas cogidas al volante. No sé que pensar de eso, necesito hacer más inmersiones para sacar más datos.
--Está bien, Lucas, necesitaría saber la posición del coche para determinar cuál fue la trayectoria de caída, y así ver si todavía hay alguna prueba que nos sirva. Necesitará también el número de la matrícula para averiguar el nombre del propietario.
--Sí, eso nos lo dirá el que me ha reemplazado a mí, cuando salga lo sabremos. Confiemos en que la tormenta que se a vecina, llegue después de haber terminado nosotros la investigación. Porque si hubiera una entrada masiva de agua al pantano, perderíamos un tiempo valioso, además de que se removería el fondo, y se perderían algunas pruebas.
===
En el hostal…
Parte del equipo de policías, mientras toman la cena, comentan lo ocurrido. Según su experiencia, la cosa pinta a crimen pasional.
--¿Estaba todo a su gusto? -Pregunta, Maruja-
-- Sí, Maruja, todo ha estado en su punto, nos hemos quedado satisfechos del todo. Si es así como nos va a tratar, creo que vamos a tardar en irnos.
--Me alegro que les haya gustado. ¿Tienen alguna noticia sobre el caso?
--No, de momento están trabajando los buzos, después que analicemos sus averiguaciones, nos pondremos a hacer las nuestras sobre el terreno.
--Que trabajo tan apasionante tenéis.
--No crea, llevar un hostal también tiene su trabajo.
--Sí, pero es más rutinario. Bueno ¿tomareis un cafecito?
--Claro que sí.
===
EN EL PANTANO
--¿Haunter?, esto es muy raro, resulta que el vehículo, está sin matrícula trasera, y el buzo no ha podido mirar la placa delantera por la posición en la que se encuentra el coche. Hasta que no lo subamos a la superficie no la podremos ver. Lo que sí sabemos es el modelo de coche es un SEAT 600 de color claro.
Te hago un croquis para que veas la posición del vehículo. Huanter, por la posición, creemos que la caída fue a coche parado. Desde la carretera que atraviesa el pantano empujaron el vehículo, y este cayo pegado a la pared del pantano, quedando casi en posición vertical, y se hundió.
--Entonces, esto desmonta una caída fortuita. Bueno, Lucas, cuando saquemos el coche mañana con la ayuda de la grúa, veremos que más encontramos en el vehículo.
EN EL HOSTAL
Dónde más se ha dejado sentir ha sido en las cumbres, éstas, que solían estar coronadas de nieve hasta bien entrada la primavera, ahora tienen un aspecto lamentable. Para colmo de males a la sequía, se le han añadido varios incendios, lo que ha llevado a la extinción a casi toda la fauna autóctona de la zona. En especial se lamenta la desaparición de una especie de mariposa (Actias isabellae), que solo se reproducía en estos parajes.
Otra de las consecuencias de tan prolongada sequía, son las restricciones de agua para las poblaciones de la comarca.
El gran pantano de la localidad, esta al diez por ciento de su capacidad, y según unos estudios realizados, si en los próximos diez días la lluvia no hace acto de presencia, tendrán que perforar pozos y extraer agua subterránea para el consumo humano.
La preocupación se palpa entre los lugareños, pues no saben cómo harán frente a tal catástrofe.
No obstante, no es esta la única noticia de la que se habla en el pueblo. La sequía ha dejado al descubierto otra tragedia.
En la base del pantano han encontrado un coche. Éste, ha quedado al descubierto por el bajo nivel de agua que acumula el pantano.
Las autoridades locales, perplejas por la aparición del coche, han alertado la policía científica de la capital, quienes se han personado en el pueblo, para el esclarecimiento de los hechos.
Puedes imaginarte, como el ir y venir de coches policiales, el ruido de sirenas, y los destellos de coches patrulla, mantienen a la población en constante tensión y expectación…
…Ya en el pantano se encuentran don Cosme, el alcalde de la localidad. Armando, el jefe de policía local, y Haunter, el jefe de la científica, entre otros.
--¿Quién descubrió el coche? Pregunta Haunter, al jefe de policía, Armando.
--Fueron unos niños. Se les cayó el balón al pantano mientras jugaban en el campo de futbol cercano, y al bajar a recogerlo notaron que algo brillaba en la superficie de las aguas del pantano.
--Me gustaría hablar con esos niños. ¿Cree que seria posible?
--Veré que puedo hacer. Al ser todos menores, tendré que pedir permiso a sus padres.
--Bien, Armando, ¿podrían acordonar la zona? Un perímetro de doscientos metros contados desde antes de las bajadas del pantano estaría bien.
--Claro, inspector, en seguida doy la orden.
--¿Don Cosme?
--Diga, inspector.
--Necesitaría un lugar donde montar una oficina de operaciones. ¿Hay alguna casa por aquí cerca?
--Sí, está la de “Los Rubios”, perdón, es el mote por el que se les conoce a la familia. Es, Pepe, su casa es la más cercana al pantano.
--¿Podría usted encargarse de ver si nos pueden ofrecer una habitación para montar allí la oficina?
--Sí, descuide que yo me encargo.
--¿Cosme? Esto irá para rato. ¿Hay algún hotel en el pueblo donde podríamos pernoctar todo mi equipo?
--Sí, el hostal Maruja, que dicho sea de paso ¡se come estupendamente!
--Entre los permanentes y los itinerantes necesitaremos unas diez habitaciones. ¿Se encarga usted de las reservas?
--Sí, yo me encargo.
--¿Cosme?, el equipo de buzos está de camino. Tenemos que acelerar la investigación ya que en los próximos días han anunciado fuertes tormentas, parece ser que todo lo que no ha caído durante estos años, va a caer ahora. Por eso necesitaríamos que mientras se lleve a cabo la investigación no hubieran por aquí curiosos, ni tampoco periodistas. Sería aconsejable pasar un bando por el municipio para que nos dejen hacer nuestro trabajo, de ese modo terminaremos más pronto.
--No se preocupe, inspector, aunque como usted puede ver, el revuelo que este suceso ha causado en la población, será difícil de controlar. No obstante, hablare con Armando, el jefe de policía para que tenga la zona controlada. Si no quiere nada más, voy a seguir las instrucciones que me ha dado.
--De momento eso es todo. Estaremos en contacto.
===
Don Cosme, pasa por el hostal Maruja, para hacer la reserva de las diez habitaciones, con los respectivos menús.
--¿Cosme?
--Dime, Maruja.
--¿Crees que habrá algún cadáver dentro del coche?
--No lo sé, espero que no. De todos modos mañana viene un equipo de buzos. Supongo que mañana saldremos de dudas.
--¿Oye? ¿Quién me pagará los gastos que generen estos huéspedes?
--Maruja, tu siempre pensando en el dinero. Te lo pagara…, no lo sé. Pero en cualquier caso la policía se hará cago de todos las gastos.
--No te pongas así, Cosme, solo quiero saber si tengo carta blanca para la manutención. Comprenderás que diez personas a pan y mantel, no se sabe cuánto tiempo, es un dinero, ¿o no?
--Está bien, Maruja, tienes carta blanca, no te preocupes por el asunto económico. Te haré un cheque, como provisión de fondos, y ya ajustaremos cuentas.
--Eso es lo que quería oír, me pongo en seguida con los preparativos.
===
Después de dejar a Maruja, don Cosme, se dirige a la casa de, Pepe, el “Rubio”.
--Hola, Pepe, ¿qué hay?
--Cosme, ¿y tú por aquí?
--¿Seguro que te has enterado que se ha encontrado un vehículo en el fondo del pantano?
--Algo he oído.
--Han venido policías de la capital para llevar es caso. El inspector Haunter, y su equipo de la científica, necesitan una habitación lo más cerca posible al pantano para montar una oficina de operaciones. No sé si te sería posible a ti dejarles un lugar en tu casa. ¿Cómo lo ves?
--Veo que llevas sin venir a verme quince años, y que ahora que te dignas a hacerme una visita, en vez de preguntarme como estoy, o, como esta Lola, tú hermana, me pides un favor. Pues no sé qué quieres que te diga, Cosme.
--Tienes toda la razón, Pepe, no tengo excusa para no haber venido. La verdad es que no sabía que decir, fue un trágico suceso la forma en la que desapareció Miranda, mi ahijada. Todavía no he superado su perdida, y créeme, Pepe, hice todo lo que estuvo en mi mano, no solo por condenar a los supuestos criminales, sino también por encontrar el cuerpo de tu hija Miranda.
--Vaya, tarde pero convincente. Gracias por tus palabras, pero si nos las hubieras dicho en su día, seguro que a Lola, le habrían servido de mucho consuelo. Además de que habría tenido la compañía tuya y la de tu mujer.
--¿Está mi hermana en casa?
--Sí, pero esta con jaqueca, se ha tomado una pastilla y se ha acostado para ver si se le pasa.
--Bueno, otro día la saludare. Con referente a lo que te he dicho, ¿crees que podríais dejarles alguna habitación a los policías?
--Claro, Cosme, les dejare toda la parte de arriba, que como tiene un acceso directo, no nos molestarán y podrán entrar y salir a su antojo.
--Gracias, Pepe, dale un beso a mi hermana de mi parte, dile que vendré mañana a verla.
===
Después que Cosme abandona la casa de su cuñado, siente remordimientos de conciencia por haber dejado pasar tanto tiempo sin hablarse. Después de todo, siempre habían estado muy unidas ambas familias. Solo la trágica desaparición de Miranda, hizo que dejaran de hablarse.
Una llamada de teléfono interrumpe sus pensamientos…
--¿Diga?
--¿Cosme?
--Sí, ¿quién es?
--Soy, Haunter.
--Hola, ¿dígame?
--¿Ha podido ver lo del lugar para la oficina?
--Sí, me pillas de camino al pantano. Ya está todo arreglado, tenéis todo un ático para montar la sala de operaciones.
--Estupendo, ahora cuando vengas me das la dirección, así mi equipo llevara el material para montarlo todo. Cuánto antes nos pongamos manos a la obra, mejor.
Cosme acompaña al equipo de investigación a casa de Pepe. Una vez hechas las presentaciones, Pepe, les enseña el ático, y tras darles las llaves los deja para que se instalen.
El equipo de investigación, empieza a descargar el material que llevaban en una furgoneta. Maletas y más maletas. Los vecinos están expectantes de todos los movimientos que hacen los policías de la científica. Haciendo sus cábalas sobre lo que están viendo.
A la policía local se le está complicando el trabajo, mantener a los curiosos lejos del perímetro, está complicando su trabajo. De hecho, han tenido que detener a unos cuantos como medida disuasoria.
La noticia ya ha saltado a los medios de comunicación nacional, y los periodistas están montando sus furgonetas con parabólicas para poder emitir en directo el suceso.
===
Mientra tanto, en el pantano…
--¿Armando?
--Dígame, Haunter.
--Estoy viendo algunos periodistas que se están acercando mucho. Por favor, hágales comprender que de momento no tenemos nada que decirles, y que como el suceso ha pasado hace algún tiempo, el que ellos invadan el posible lugar de los hechos, puede hacer que las pocas pruebas que todavía hayan, se borren.
--Descuide, mando una patrulla en seguida.
Al jefe de policía, Armando, se le ocurre hablar con los periodistas y convocarlos en el hostal Maruja, para una rueda de prensa a las doce del mediodía del día siguiente, pero que primero tienen que acreditarse en una oficina que se ha habilitado para tal efecto.
La cola para la acreditación es larga y lenta, ya que Armando, ha dado órdenes para que los papeleos se hagan farragosos. De hecho solo ha puesto a un administrativo.
Las protestas no tardan en llegar al jefe de policía…, pero en realidad eso era lo que quería conseguir. Reunir a todos los periodistas que estaban acampando por el perímetro del pantano.
Una vez que están todos los periodistas reunidos en un mismo lugar, Armando, les pone unas condiciones de trabajo. Mientras ellos las respeten no habrá problemas. Les dice además que él personalmente se encargara de que estén debidamente informados por alguien del equipo de la científica, pero que tengan un poco de paciencia para que se instalen.
Armando, se dirige al pantano y pone al corriente a Haunter, de cómo ha quedado con los periodistas.
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Mientras tanto, en el hostal…
--Maruja, ¿dónde preparamos la sala de prensa?
--No sé, Tere, quizás en la sala anexa, la de los banquetes, que es la más grande. Así podrán poner las cámaras y todo lo demás.
--Muy bien, pues voy a recoger las mesas y a colocar solo las sillas ¿le parece bien, Maruja?
--Sí, Tere, hazlo así. Como esto dure demasiado, me voy a volver loca.
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En el pantano…
--Armando, enhorabuena, no sé cómo lo ha hecho, pero ha surtido efecto, me ha librado de repente de esos periodistas.
--Me alegro que piense así, porque lo que le voy a decir, no sé si le va a gustar.
--¿Qué pasa?
--He prometido a los periodistas que todos los días, alguien de la científica les dará un comunicado para que estén informados, lo he tenido que hacer así para poder tenerlos controlados.
--Creo que ha sido lo mejor, a la vista de los resultados. Veré si yo, personalmente doy el primer comunicado. ¿Para cuándo los ha convocado?
--Para mañana a las doce del mediodía.
--Bien eso nos dará tiempo para que mi equipo prepare el comunicado. Gracias, Armando.
===
Era bien entrada la tarde, cuando llegan al pueblo el equipo de buzos. Aunque esta oscureciendo, éstos, se ponen el traje de neopreno, y, con unos potentes focos, proceden a sumergirse en el pantano. Tras unas inmersiones de tanteo…
--¿Haunter?, parece que no ha habido ningún cadáver, tiene el cristal de la puerta del conductor roto, pero no hay cristales en el interior, lo que da a entender que se ha roto de dentro hacia afuera. Pero lo más inquietante, es que hay unas esposas cogidas al volante. No sé que pensar de eso, necesito hacer más inmersiones para sacar más datos.
--Está bien, Lucas, necesitaría saber la posición del coche para determinar cuál fue la trayectoria de caída, y así ver si todavía hay alguna prueba que nos sirva. Necesitará también el número de la matrícula para averiguar el nombre del propietario.
--Sí, eso nos lo dirá el que me ha reemplazado a mí, cuando salga lo sabremos. Confiemos en que la tormenta que se a vecina, llegue después de haber terminado nosotros la investigación. Porque si hubiera una entrada masiva de agua al pantano, perderíamos un tiempo valioso, además de que se removería el fondo, y se perderían algunas pruebas.
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En el hostal…
Parte del equipo de policías, mientras toman la cena, comentan lo ocurrido. Según su experiencia, la cosa pinta a crimen pasional.
--¿Estaba todo a su gusto? -Pregunta, Maruja-
-- Sí, Maruja, todo ha estado en su punto, nos hemos quedado satisfechos del todo. Si es así como nos va a tratar, creo que vamos a tardar en irnos.
--Me alegro que les haya gustado. ¿Tienen alguna noticia sobre el caso?
--No, de momento están trabajando los buzos, después que analicemos sus averiguaciones, nos pondremos a hacer las nuestras sobre el terreno.
--Que trabajo tan apasionante tenéis.
--No crea, llevar un hostal también tiene su trabajo.
--Sí, pero es más rutinario. Bueno ¿tomareis un cafecito?
--Claro que sí.
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EN EL PANTANO
--¿Haunter?, esto es muy raro, resulta que el vehículo, está sin matrícula trasera, y el buzo no ha podido mirar la placa delantera por la posición en la que se encuentra el coche. Hasta que no lo subamos a la superficie no la podremos ver. Lo que sí sabemos es el modelo de coche es un SEAT 600 de color claro.
Te hago un croquis para que veas la posición del vehículo. Huanter, por la posición, creemos que la caída fue a coche parado. Desde la carretera que atraviesa el pantano empujaron el vehículo, y este cayo pegado a la pared del pantano, quedando casi en posición vertical, y se hundió.
--Entonces, esto desmonta una caída fortuita. Bueno, Lucas, cuando saquemos el coche mañana con la ayuda de la grúa, veremos que más encontramos en el vehículo.
EN EL HOSTAL
Ya era bien entrada la noche, cuando se fueron al hostal, todos necesitaban reponer las fuerzas perdidas.En el hostal, todos los miembros del equipo comentan el caso…
--¿Haunter?, creíamos que ya no vendrías a cenar. ¿Qué han descubierto los buzos?
--Tenemos que barajar la posibilidad de un ajuste de cuentas. No hay ningún cuerpo en el interior del vehículo, pero hay indicios de que querían matar a la persona que ocupaba el asiento del conductor.
--¿Cómo has llegado a esa conclusión?
--Chicos, mirar este croquis que me ha hecho, Lucas, el buzo, con la posición del coche en el pantano. Además, han encontrado unas esposas cerradas por los dos extremos, cogidas en el volante, y el cristal de la puerta del conductor estaba roto, pero al no haber cristales en el interior del coche, nos lleva a la conclusión que éste se rompió de dentro hacia a fuera.
--O sea, ¿que la persona que estaba esposada al volante del coche, logro quitarse las esposas, romper el cristal, y salir nadando?
--De momento barajamos esa hipótesis. Ya veremos lo que encontramos mañana al sacar el coche del agua.
--¿Qué se sabe del dueño del coche?
--Nada, la placa trasera, estaba quitada, y la delantera, no se veía por la posición del coche. Lo único que sabemos es que es un SEAT 600 de color claro. Tendremos que esperar a mañana.
--Entonces mañana tenemos que planificar el trabajo, ¿no, Haunter?
--Sí, Jaime, nos vemos a las siete en la oficina, en casa de Pepe.
--Bueno, entonces nosotros, que ya hemos terminado de cenar nos vamos a descansar. Hasta mañana, buenas noches.
CAPITULO: 2
En el Hostal Maruja, el día empieza con mucho trabajo en la cocina, preparar el desayuno para tanto huésped, tienen a todo el servicio del hostal a pleno rendimiento.
--Buenos días a todos, ya pueden pasar al comedor, hemos preparado un desayuno tipo, buffet libre.
--Gracias, Maruja.
--¿A qué hora quieren que sirva el almuerzo?
--Almorzaremos en varios turnos.
--Está bien, creo que haremos todo tipo, buffet.
--Gracias, Maruja por su buena disposición.
===
En la oficina…
--Bueno, chicos, veamos con lo que contamos, y planifiquémonos el trabajo. -Toma la palabra, Haunter-
--¿Haunter?, asómate a la ventana, acaba de llegar la grúa. –Habla, Jaime-
--¡Vaya!, no me ha dado tiempo de poner los datos sobre el panel. –Exclama, Haunter-
--No te preocupes, Haunter, déjanos tu libreta de apuntes, y nosotros iremos haciendo un primer planteamiento. Además, así, nos dará tiempo de colocar las fotos que ya tenemos reveladas. –Contesta, Jaime-
--Aquí la tenéis, voy a darle unas instrucciones al de la grúa, y vuelvo en seguida…
…A los pocos minutos, Haunter, está de nuevo en la oficina…
--Bien, ya veo que habéis colocado todas las fotos en el panel. Bueno, anoche ya os puse un poco al corriente de la situación… Estos son los pasos a seguir:
1º En cuanto se saque el coche del agua, y le veamos la placa de la matrícula, hemos de identificar al dueño, por si tiene antecedentes, o si el vehículo le fue robado.
2º Interrogar a los niños que lo encontraron, para ver qué datos nuevos pueden aportar.
3º Hacer una búsqueda cuidadosa dentro del coche, cualquier cosa útil que haya quedado después de tanto tiempo. Para ese trabajo, como ya sabéis, se encargará, Jimena, nuestra científica.
4º Hacer una batida cuidadosa de los alrededores del pantano, para recoger pruebas si las hubiera, tenemos la gran suerte de que no ha llovido mucho en los últimos años, así que, si somos meticulosos, podremos encontrar alguna pista.
¿Jaime?, encárgate tú de asignar el trabajo. Además, tienes que prepararme un comunicado para la prensa, que hare a las doce del mediodía. Yo me voy al pantano, a ver si ya hay alguna novedad, por parte de los buzos. –Expone, Haunter-
--De acuerdo, Haunter. Bueno chicos, prestarme atención… -Toma la palabra, Jaime-
===
Mientras tanto en el pantano…
--Lucas, ¿cómo va el asunto?
--Buenos días, Haunter, parece que lo vamos a sacar en seguida. Como hay espacio suficiente, le he dicho al de la grúa que lo coloque en el sitio que a mi entender estuvo parado antes de que lo empujaran al pantano. Quizás eso te pueda ayudar en la investigación.
--Genial, Lucas.
===
En el hostal, la actividad es frenética…
--¿Tere?, hay que abrir la sala de banquetes, ya están los periodistas preparados para entrar.
--Sí, Maruja, ¿quieres que encienda la maquina del café, que hay allí?
--Sí, hazlo por favor. No sabemos cuánto se alargara la rueda de prensa, y hay que tener entretenido al personal. Este trajín, es para volverse locas.
--Tienes más razón que un santo.
===
En la sala de banquetes…
--Buenos días a todos. Me llamo Tere, ya pueden pasar y acomodarse. Les hemos dejado bastante sitio para que puedan instalar sus cámaras. Y, si quieren tomar algo, voy a abrir la cafería.
Todos saludan a Tere, y le dan las gracias por ser tan considerados con ellos.
===
En el pantano…
--¿Haunter? , ya están todas las responsabilidades repartidas. Aquí tienes el comunicado, no sé si quieres añadir algo más.
--Gracias, Jaime. ¡Mira!, el coche ya lo están poniendo sobre la carretera. Vamos a ver que podemos averiguar.
--¿Haunter?, ya esta el coche fuera del agua, ahora es todo vuestro. Solo falta que salga el último buzo que está inspeccionando el fondo del pantano, y nuestro trabajo habrá terminado. En cuanto acabe, me acercaré a la oficina para hacerte el informe definitivo. –Aclara, Lucas-
--Muy bien, Lucas. Habéis hecho un buen trabajo, gracias. –Habla, Haunter- ¿Jaime? Por favor, llama a Jimena, dile, que el coche ya esta fuera del agua, y que se traiga todo el instrumental para la recuperación de huellas y pruebas…
===
--¿Haunter?, me ha dicho Jaime, que me llamabas. ¿Empiezo la investigación?
--Sí, Jimena. Pero, dime, ¿has descubierto algo por los alrededores?
--De momento, no hemos visto nada, Haunter. Lo que sí nos parece, es que este enclave es ideal para ocultar algún tipo de crimen. Es muy probable que el autor de los hechos supiera que este pantano, no solo se alimenta de las lluvias, si no también de las copiosas nevadas que caen al año. Es muy probable que pensara que nunca encontrarían el coche. Lo que nos lleva a pensar que era un conocedor de la zona. Con lo que seguro no contaba, es con la gran escasez de lluvia y nieve que ha habido durante estos pasados años.
-- Sí, tienes mucha razón… ¡Fíjate!, Jimena, el interior del coche es un lodazal, ¿podrás encontrar algo?
--Confía en mí, Haunter, ya sabes que soy muy buena en mi trabajo.
--Está bien, te dejo, voy al hostal para verme con la prensa.
===
En la sala acondicionada para la prensa, y tras hechas las presentaciones…
--Buenos días: Las investigaciones todavía están en curso, no les puedo decir nada definitivo. De momento sabemos que se trata de un vehículo, SEAT 600 de color blanco. Que al parecer cayó al pantano, no se ha encontrado ningún cuerpo. Por lo que seguramente, si en el momento de caer había algún ocupante dentro, le dio tiempo de salir. En estos momentos se está procediendo a la recuperación de pruebas, tanto las del vehículo, como en los alrededores del pantano. Les rogaría que tuviesen un poco de paciencia y nos dejaran un tiempo para recabar más información. Tengan en cuenta la dificultad del caso. A las seis de la tarde, les daré otro comunicado.
Tras el comunicado, los enviados especiales de los diferentes canales de televisión, se marchan para dar la noticia en directo. Mientras que los de la prensa escrita, se quedan hablando con el inspector. Entre los periodistas se encuentra, Martina, una reportera del periódico regional, es la que más preguntas hace al inspector. Incluso le pide en privado que la deje hacer fotos del vehículo mientras realizan la investigación.
--Como comprenderá, señorita Martina, si hago esta concesión con usted, los demás periodistas se me echarían encima.
--No lo creo, si les dice que soy reportera de la localidad. Los del gremio entendemos esas cosas. Siempre y cuando mantenga puntualmente informados al resto de los compañeros.
--Deme su número de teléfono, y después de hacer alguna consulta, la llamare.
--Aquí tiene, inspector. Gracias de antemano.
===
De nuevo en el pantano…
--¿Has sobrevivido a la rueda de prensa, Haunter?
--¡Uf! Jaime, no solo a la rueda de prensa, una periodista hasta se quería colar aquí para hacer su reportaje.
--¿No será aquella que está haciendo señas al otro lado de la zona acordonada?
--¡Mira que son tenaces! Le he dicho que la llamaría.
--¿Quieres que me deshaga de ella?
--Sí, Jaime, hazlo por favor. Así veré a Jimena, para que me ponga al corriente de sus averiguaciones.
En la zona acordonada…
--Hola, soy Jaime, el encargado de la seguridad. Verá, en estos momentos no puede atravesar el perímetro. Como ya sabrá, se trata de un suceso que ocurrió hace algún tiempo. Por eso, en este caso solo se harán comunicados.
--¿Jaime, podría hacer algunas fotos desde aquí?
--Siempre que no invada el perímetro policial, sí…,Caramba, Haunter, es pertinaz, esa chica.
--Y que lo digas, Jaime. …Sigue, Jimena, con lo que me estabas diciendo.
--¡Mira!, Haunter, como te decía, tampoco tenía la placa de matrícula delantera. Lo que sí tenemos es el número de bastidor, creo que Jaime, ya lo ha comunicado a la central para que lo investiguen. Por las capas de sedimento que tiene el coche, calculo que debe llevar en el fondo del pantano, de diez a quince años. Esta marca de coche, hace veinte años que no se fabrica.
La conversación es interrumpida por otros policías que se acercan…
--¿Jefe?, hemos encontrado estos pedacitos de cristales. Parecen de la ventanilla de un coche. Lo raro es el lugar donde los hemos encontrado. –Habla un policía-
--Vayamos a verlo. –Dice, Jaime-
--¡Aja!, chicos, ¿los habéis encontrado en la superficie? –Habla, Haunter-
--No, Haunter, parece ser, que, bien por la erosión, o porque algún animal haya escavado, los cristales han quedado al descubierto. Pero como bien puedes ver, Haunter, entre estos pedregales es imposible que haya habido un coche. A si es que la pregunta del millón de dólares es, ¿cómo han llegado hasta aquí estos cristales? –Habla un policía-
--Hay que averiguar el origen de esos cristales. ¿Te encargas tú, Jaime, de que los lleven al laboratorio? –Comenta, Haunter-
--¡Claro! …¿Chicos?, tomar fotos de todo, y examinar bien el entorno, cuando hayáis recogido todos los cristales, llevarlos a la oficina para analizarlos. –Planifica, Jaime-
--Sí, Jaime. –Contesta, un policía-
De nuevo, con Jimena.
--Jimena, ¿dime que has encontrado alguna pista?
--Haunter, no te voy a dar falsas expectativas. El interior está lleno de barro, maderas, y muchas piedras que ha arrastrado el agua. No obstante, te diré que el depósito de gasolina, está totalmente vacío. La pregunta es, ¿cómo entonces ha llegado hasta aquí el coche? Las esposas cogidas al volante, están cerradas por los dos extremos, lo que nos indica que si hubo alguna persona ahí retenida, debía ser muy delgada para haber podido zafarse de ellas. El morro del coche y el capó, están muy golpeados, seguramente por la caída al fondo del pantano. Aunque si os fijáis en este golpe que está encima del capó, y el del cristal delantero, parece que se trate de otro tipo de impacto, quisiera poder examinarlo más detenidamente, antes de decirte nada definitivo.
--¿Haunter? Disculpad que os interrumpa, ¿has visto la hora? Se está acercando la hora de la rueda de prensa de la tarde, ¿sabes que vas a decir, o quieres que te haga un comunicado?
--Gracias, Jaime, no me había dado cuenta de la hora. Pero en esta ocasión dejare que los periodistas pregunten… ¿Jimena? Por favor, recoge todos los datos que puedas, luego trasladaremos el coche a la “unidad de investigación”, en la central, donde le someterán a análisis más exhaustivos. Nos vemos en la oficina después de la rueda de prensa.
===
En la sala acondicionada para la prensa…
Todos quieren saber los últimos descubrimientos, en especial, Martina, la periodista regional.
--Inspector, ¿han encontrado alguna prueba en el vehículo que les diga de quien, o de quienes se trata? Y, les he visto que hacían unas fotos en unos riscos, y recogían algunas muestras, ¿se trata de los restos de un cadáver?
--Bueno: De momento, el vehículo, no nos ha aportado ningún dato relevante, está hecho un barrizal. De manera que lo vamos a trasladar a un lugar más idóneo para llevar a cavo la investigación. Y sobre las muestras recogidas, no son orgánicas, tampoco creemos que tengan nada que ver con el caso. Pero de momento no descartamos ninguna hipótesis…
…Tras la rueda de prensa, Martina, se acerca al inspector para hablar personalmente con el…
--Inspector ¿cree que sería posible hacer unas fotos al coche, antes de que se lo lleven?
--Venga conmigo, veré qué puedo hacer. Pero antes tengo que pasar por la oficina.
Al acercarse a la oficina, se encuentran con, Pepe…
--Hola, Pepe.
--Buenas, inspector, y compañía.
--Ella es Martina, una reportera de su región.
--Muchos gusto de conocerlo, don Pepe. ¿Vive usted aquí hace mucho tiempo? –Pregunta, Martina-
--Bueno, Martina, mientras habláis, me acerco yo a la oficina, y después nos vemos. –Habla, Haunter-
--De acuerdo, Haunter. –Responde, Martina-
--Mire señorita, no quiero ser descortés, pero no hablo con los periodistas. –Contesta, Pepe-
--Solo quería saber si usted lleva aquí el tiempo suficiente como para saber si el coche que han sacado del pantano pertenecía a alguien de la zona.
--¿Qué palabras de: no hablo con periodistas, no ha entendido?
--Vaya, don Pepe, que duro es usted con la prensa. ¿Por qué no quiere hablar conmigo?
--Porque yo, le digo una cosa, y luego, usted, escribe lo que le da la gana.
--¿Martina?, ya estoy de vuelta, si has terminado tu entrevista, podemos ir hacer esas fotos. –Interviene, Haunter-
--Sí, Haunter, ya he terminado con don Pepe. Adiós, Pepe.
--Adiós, señorita.
===
De camino al pantano…
--Haunter, ¿te has dado cuenta que la gente de la zona está muy esquiva?
--Mujer, piensa en el circo que hemos montado en dos días. Es normal que estén algo nerviosos… ¿Bueno, de qué quieres hacer fotos?
--¿Es una pregunta trampa? De todo lo que me dejes…
Martina, gasta varios carretes haciendo fotos…
--¿Martina?, creo que deberíamos irnos ya, está oscureciendo.
--Esta, bien, Haunter, vamos.
De camino al hostal…
--¿Haunter, sabías que este, no es el único suceso escabroso que ha pasado en este pueblo?
--No, ¿ha habido otro?
--Hace unos treinta años, murieron trece excursionistas en un alud, y no se encontraron los cuerpos tras el deshielo. Y hará unos quince años, desapareció una joven.
--¿Cómo pasó?
--Fue durante las fiestas patronales. La última vez que vieron a la joven, la vieron en compañía de unos jóvenes de una localidad vecina, que casualmente uno de ellos fue novio de la joven. Pero no lo pudieron condenar, pues al no hallar el cuerpo de la joven, no se pudo demostrar su culpabilidad.
--Vaya, no me han comentado nada, ni Cosme, ni el jefe de policía.
--Esa joven era la sobrina de Cosme. Y la hija de, Pepe, el dueño de donde tenéis la oficina montada.
--¿Quieres decir que Cosme, y Pepe, son familia?
--Son cuñados.
--Caramba con este pueblo, si que tiene un pasado oscuro. ¿Y aún quieres tú que sean amables con los periodistas?... Bueno, Martina, ya hemos llegado, gracias por la información.
--Favor, con favor se paga. Gracias a ti, por dejarme hacer las fotos, adiós, Haunter.
===
Haunter, regresa a la oficina para comentar con todo el equipo las pruebas halladas, y aprovecha para comentar lo que le ha dicho Martina.
--¿Jaime?, ahora te toca a ti, ponme al corriente de todo.
--Esta, bien, Haunter. Según el informe de tráfico que hemos recibido por fax. El coche fue dado de baja por su dueño, cuándo se compro otro coche en un concesionario del sur del país. Aquí tenemos los datos del dueño, pero si hizo los trámites con el concesionario, la responsabilidad del vehículo, es ya del cocesionario. Mañana nos pondremos en contacto con él, en horario de oficina. Las conversaciones con los niños que hicieron el descubrimiento, no ha arrojado ningún dato relevante. Jimena, ¿sigues tú?
--Sí, gracias, Jaime. Bueno, Haunter, el análisis que hecho a las esposas, han determinado que no hubo nadie atrapado en ellas. O sea, que las colocaron en el volante y punto. Por otro lado, y según el informe de los buzos, no había cristales en el fondo del pantano, una vez que han sacado el coche, por lo cual, el coche tenía el cristal roto antes de caer al pantano. En cambio, los cristales hallados en la ladera rocosa, sí parecen idénticos a los que he hallado en el interior de la puerta del coche, veremos si es cierto después de analizarlos. Si así fuera, Haunter, estaríamos ante una persona que ha preparado muy cuidadosamente un escenario de un supuesto crimen, pero que ha ido dejado pruebas por los alrededores. Por otro lado, el depósito de la gasolina estaba totalmente vacío. Lo que prueba que el coche no vino circulando, y corrobora el informe de los buzos, de que el vehículo estaba parado en la carretera del pantano, y que este fue empujado al pantano. Por eso, hay que descartar una caída fortuita. Lo que nos lleva a pensar que se trata de más de una persona. ¿Haunter?, o estamos ante una estafa, donde alguien ha querido fingir su muerte, quizás para cobrar algún seguro, o por el contrario, ante un criminal con una mente muy retorcida. Me inclino más por la primera opción. ¿Vosotros como lo veis?
--Creo que ya es muy tarde. ¿Qué os parece si comentamos todo esto durante la cena? –Pregunta, Haunter-
La alegría se hizo patente en el rostro de todos.
CAPITULO: 3
El día ha terminado lleno de incógnitas, no obstante, están contentos, ya que en un tiempo récord han recogido las pruebas. Con un poco de suerte mañana se irán para casa. Si no todo el equipo, una gran parte de ellos.
En el hostal, los periodistas por un lado y los policías por otro, comentan ya de manera más distendida lo ocurrido.
Entre el personal del servicio, también hay comentarios. ¿Por qué alguien querría usar su pueblo para deshacerse del coche? La verdad es que para los del pueblo ya son muchos los sucesos oscuros que se les amontonan.
--¿Maruja?
--¿Dígame, inspector?
--¿Usted conoció el caso de, Miranda?
--¿La sobrina del alcalde?
--Sí.
--Claro que la conocía, ¿supongo que alguien le habrá comentado lo ocurrido?
--Los comentarios están en boca de todos los periodistas.
--Ese fue un asunto muy doloroso para todos los vecinos. Éste, es un pueblo pequeño, y casi todos estamos emparentados. La desaparición de Miranda, dividió al pueblo, y muchas familias dejaron de hablarse. Han permanecido así desde que sucedió. Sucedió durante las fiestas patronales. Mi nieto nació durante esas fiestas, ahora tiene quince años, por eso me acuerdo que fue entonces. A nosotros nos pillo en el hospital regional, donde dio a luz mi nuera. Cuando llegamos al pueblo, las fiestas estaban canceladas, y todo el pueblo se volcó en la búsqueda de Miranda, pero no la encontraron. Solo se encontraron algunas pruebas, que según los expertos eran circunstanciales. Y al final, a los que se les había considerado los culpables, pues ellos fueron los últimos que la vieron con vida, no se les pudo condenar por asesinato. Así que solo cumplieron unos años de cárcel.
--¿Durante estos años no se ha encontrado nada?
--No, nada. Y, Pepe, y su mujer, Lola, quedaron destrozados. Sin hija y sin un cuerpo a quien llorar. Pero, ¿sabe que le digo, inspector? La vida al final, cobra su factura. De los tres jóvenes que estuvieron implicados, dos han muerto, y el tercero, el que fue novio de Miranda, quedó tetrapléjico al sufrir un accidente de moto. Y no es que me alegre de lo que les pasó, no piense que soy malévola. Pero soy de las que piensan que si uno hace el bien, luego tienes recompensas. Pero si haces el mal, también recoges su fruto.
--Entonces, ¿usted cree que esos jóvenes son los verdaderos culpables?
--Sí, todos en el pueblo lo creen. Lo que pasa, inspector, es que los abogados aplicaron el hecho de que no se encontró en cuerpo. Así que, al no encontrar el cadáver, no se pudo determinar si hubo delito. ¿Imagine que es su hija? ¿Cómo se quedaría usted, ante un hecho como ese? Indefenso, así nos quedamos todos en el pueblo.
--Muchas gracias, Maruja.
--¿Inspector, cree que están conectados estos dos sucesos?
--Nosotros nos basamos en hechos, y de momento no hay ninguna prueba que nos haga pensar que haya relación. Pero sentía curiosidad por el caso de Miranda. Aunque según han comentado los periodistas, también ocurrió otro suceso en el que se vieron envueltos trece personas, que según he oído, desaparecieron en un alud.
--Sí, pero de eso no hay prueba de que hubieran estado en la cabaña de los pastores. Más bien fue un rumor que no ha quedado probado. Tantos cuerpos no desaparecen así porque sí. Yo, más bien creo que es un cuento de abuelos para asustar a los niños.
--Gracias, de nuevo.
Maruja, los deja cenando… pero Haunter, no las tiene todas consigo.
--¿Chicos, que os ha parecido la conversación que he mantenido con Maruja?
--¿Haunter?, -dice Jimena- yo creo que deberíamos investigar si hay relación entre el caso de Miranda, y el del coche del pantano. Cuando he hecho una vista preliminar del coche, me he fijado en el golpe delantero, y el del capó. No parece que tengan que ver con la caída al pantano. Poe eso te he dicho que quiero examinarlo más detenidamente.
--¿En qué estás pensando, Jimena?
--¿Y si el coche del pantano, provoco el accidente de moto, que dejo tetrapléjico al supuesto asesino de Miranda? Pensar un poco, chicos…, todos los jóvenes implicados en los hechos están fuera de combate, porque han muerto, o por estar imposibilitado.
--No es descabellada la hipótesis, Jimena. Tendría lógica, que algún familiar de la víctima se hubiera tomado la justicia por su mano. Mañana seguiremos esta línea de investigación… ¿Qué es ese ruido?
--Parece que la tormenta ha hecho acto de presencia, vaya truenos.
--¡Uyuyui!, parece que la luz está fallando debido a la tormenta. Creo chicos que lo mejor es que nos vayamos a dormir antes de que nos quedemos a oscuras.
===
La impresionante tormenta que ha caído durante toda la noche, ha dejado sin dormir a todos los habitantes de Peñablanca. A todos los huéspedes del hostal, se les ha hecho imposible dormir a causa de tantos truenos y relámpagos. De modo que se han levantado muy temprano, y han bajado para desayunar. Comentan el miedo que algunos han pasado durante la noche. Las lluvias todavía son copiosas. Por lo cual, deciden pasar la mañana en la oficina, y esperar a que deje de llover para ir al pantano.
La investigación se centra en averiguar todos los datos que se puedan de coche. Por eso Jimena, contacta con el concesionario que hizo los trámites de la baja del coche.
Jaime, se pone a redactar el informe definitivo.
Haunter, mientras tanto, baja a casa de Pepe…
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--Buenos días, Pepe…, por decir algo. Porque de buenos, no tienen nada.
--Adelante, inspector, pase, acérquese a la chimenea. Sí es cierto que para ustedes no es un buen día, pero para nosotros, esta lluvia es bien venida. Hoy no podrán hacer nada, ¿verdad?
--Bueno, no podemos hacer nada sobre el terreno, pero los chicos están haciendo trabajo administrativo. Quizás, si a la tarde ya no lloviera, terminaríamos con los trabajos en el pantano. Así que, es muy probable que mañana nos vayamos, y todos ustedes podrán volver a su rutina. Quería darle las gracias a usted, y también a su esposa, por habernos dejado su casa para que montásemos la oficina. Han sido muy amables.
--¿Quiere tomar un café, inspector? –Pregunta, Lola-
--¡Oh, sí, gracias, Lola!... Esta bien, me sentare un ratito.
--¿Han podido averiguar de qué se trata?
--No, Pepe, todavía no hay nada definitivo, barajamos varias posibilidades.
--¿Cómo llegan a conclusiones definitivas, cuando se trata de un suceso, que por lo que se ve ha pasado hace muchos años?
--No es fácil, pero en estos casos, lo que nos lleva a descubrir la verdad, son los pequeños detalles. Por ejemplo, en este caso, el coche que hemos encontrado en el pantano, tenía un golpe que no era a consecuencia de la caída. Esa es una línea que tenemos que investigar.
--Aquí está el café. –Dice, Lola-
--Gracias, Lola… ¿Y ustedes cómo están? Me enteré que su hija falleció.
--Bueno, no exactamente. Nosotros personalmente creemos que la mataron. Ella fue novia de uno de los jóvenes que la vieron por última vez. Ese chico era muy posesivo y celoso. Durante el tiempo que salieron juntos, no la dejaba tranquila. Después que cortaron, la llamaba por teléfono a todas horas, le prohibía que estuviera con los chicos de clase. La tuvimos que llevar al sicólogo, porque llegó a no querer salir de casa. Pero cuándo llegaron las fiestas del pueblo, él la busco, y junto a sus amigos, la llevaron a las afueras del pueblo, y desde ese momento ya no se supo de ella. Por eso estamos todos convencidos de que fueron ellos los que la mataron.
--Cuánto lo siento, ¿los investigadores no encontraron pruebas que incriminara a los jóvenes?
--En el juicio, se presentaron las pruebas de manchas de fluidos, y sangre que encontraron en la ropa de los jóvenes, pero no dejaban claro que hubiera habido agresión. Y al no haber cadáver, no se puede probar que hubiera habido un crimen… Para que luego confiemos en la justicia.
--¿Sabe qué ha sido de aquellos jóvenes?
--Dos de ellos murieron. Llevaron muy mala vida, se drogaban y esas cosas. Y el que fue novio de mi hija, creo que tuvo un accidente de tráfico, y quedó mal herido. Pero ya no he sabido nada más. ¿A qué viene tanto interés por el caso de Miranda?
--Más que nada, por interesarme por ustedes. Ya que han sido tan amables al cedernos su casa, me gustaría poder hacer algo por ustedes. Si creen que yo pueda hacer algo, me pongo a su disposición.
--Muchas gracias, inspector. Lo que sí nos gustaría es encontrar el cuerpo de mi hija para poder enterarlo, y poder descansar de la angustia que sentimos. –Dice, Lola-
--Si ustedes me dan su permiso, puedo echarle un vistazo al caso.
--Puede hacerlo si quiere. –Habla, Pepe-
--Bueno, familia, gracias por todo, también por este café tan rico.
===
De nuevo en la oficina…
--¿Haunter, a que se debe tu tardanza? Estaba a punto de llamarte por teléfono, me tenías preocupado.
--No pasa nada, Jaime, he estado hablando un rato con Pepe, y su mujer. Me he interesado por la desaparición de su hija. Les he pedido permiso para repasar el caso. ¿Puedes encargarle a Jimena, que lo mire, por si hubiera alguna irregularidad?
--¡Claro!, pero ahora mismo está en el pantano, se fue allí en cuanto dejó de llover, quería ver como se encuentra el coche después de la tormenta que ha caído.
--¿Cómo van los informes, Jaime? ¿Ya están redactados?
--Sí, Haunte, está todo sobre tu mesa. ¿Quieres que vayamos recogiendo ya?
--No sería mala idea, aquí casi hemos terminado… ¿Jaime?, me voy a acercar al pantano yo también… RING…, RING…, Perdona, Jaime, que me suena el teléfono… ¿Diga?, hola Jimena, dime…, sí, en seguida vamos... Era, Jimena, vamos al pantano, que parece que ha encontrado pistas nuevas…
===
…En el pantano.
--¿Jimena, qué has encontrado?
--Hola, chicos, ha pasado justo lo que me temía, la lluvia ha limpiado el coche, y ha dejado al descubierto unas manchas de pintura sobre el capó. Mirad estas manchas, no corresponden con el color claro del coche, de manera que tienen que ser del vehículo contrario con el que tuvo la colisión. A simple vista, y por la forma del impacto, parece que haya sido con una moto de color rojizo, o anaranjado. He recogido unas muestras de pintura para analizarlas y así poder saber el fabricante. Para ver si han quedado restos biológicos, tendría que hacerle algunas pruebas más en el laboratorio. Aunque personalmente pienso que después de tantos años, no quedara nada.
--¿Jimena?, cuando llegues a la oficina, indaga sobre el caso de la hija de Pepe. Algo me dice que puede haber relación con este caso.
--¿Qué te hace pensar que así sea, Haunter?
--Principalmente, la ausencia de pruebas concluyentes. Pero también, el que coincida con la época en la que se concluyo el juicio. Creo que alguien de la familia de, Miranda, se tomó la justicia por su mano. Y fue vengándose de cada uno de los implicados.
--Tiene su lógica, pero si así fuera, y en vista de lo elaborado del caso, estaríamos hablando de una persona muy calculadora. ¿Crees que alguien de este pueblo encaja con ese perfil, Haunte? –Pregunta, Jaime-
--De momento, no me encaja con nadie, Jaime. Pero no hemos indagado esa línea de investigación. Creo que ya que estamos aquí, debemos agotar todas las probabilidades, y hablar con algún vecino. Pero hagámoslo con discreción. No quisiera que los periodistas se nos adelantaran, y perdiéramos con los vecinos el factor sorpresa.
--De acuerdo, Haunter, ¿Qué os parece si vamos a por los chicos a la oficina, y comemos temprano? Aquí hace un frío que pela.
===
En el hostal…
--Hoy han venido temprano, ¿les apetecen unas tapitas para ir haciendo boca? –Pregunta, Maruja-
--Claro, Maruja. –Responden, todos-
--¿Haunter?, ha llamado el de la grúa, ha dicho que mañana a primera hora estará aquí, para retirar el coche. Esperemos que el terreno esté más seco, para que pueda maniobrar la grúa. –Comenta, Jaime-
--Confiemos que así sea. ¿Jaime, que tal, si en terminar de comer vamos y hablamos con, Cosme? Quizá nos pueda aclarar algo del suceso de, Miranda.
--¡Claro, Haunter! ¿Jimena, le has comentado a Haunter, lo que has averiguado del coche a través del concesionario?
--No. Jaime, creía que se lo habías comentado tú. Veras, Haunter, esta mañana me he puesto en comunicación con el concesionario que adquirió el coche. Este, me ha comentado que según sus archivos, cuando el concesionario tomaba un coche que era para dar de baja, se lo llevaba un desguace. Me ha dado el nombre del desguace, pero casualidad que ya no funciona, pues el dueño se jubiló. He dado aviso a la central para que lo localicen.
--Bueno, inspector y compañía, ¿han comido bien? –Pregunta, Maruja-
Todos asintieron y agradecieron a Maruja el buen trato que esta les había dado. Maruja, aprovecho para cotillear un poco, por lo que les pregunto, si ya estaban sobre la pista correcta que les llevara a resolver el caso, pero estos la invitaron a que se sentara un ratito con ellos, y aprovecharon la ocasión para hacerle preguntas de manera solapada y taimada, sobre el caso de, Miranda. Maruja, estaba encantada de que contaran con ella, de manera, que les contestó con todo lujo de detalles, a todas las preguntas. Tras lo cual, les dejo para seguir atendiendo sus responsabilidades en el hostal.
--No se, Jaime, si estos dos casos están relacionados. Tengo muchas dudas. Cuando hable con, Pepe y su mujer, no me dieron la impresión de que ellos creyeran que hubiera relación. Ni siquiera vi un atisbo de querer venganza, más bien, lo que querían, era encontrar el cuerpo de su hija.
--No le des más vueltas, Haunter, espera a que interrogaremos a, Cosme, y al jefe de policía, para ver si hemos de seguir por esa línea.
--¡Vale, chicos! ¿Hace una partida de dardos? –Dice, uno del equipo de investigación-
--Hace…-contestaron todos al unísono-
…Mientras los chicos, juegan unas partidas de dardos, escuchan de fondo las noticias del canal local de televisión. En la cual, le hacen una entrevista a Martina, la periodista, sus explicaciones logran captar la atención de todos en el hostal. (PRESENTADORA): “¿Qué pasa en el pueblo montañoso de Peñablanca?” (MARTINA): “Parece que los casos sin resolver, son el pan de cada día. En Peñablanca, hay un total hermetismo entre los lugareños. Es como si hubiera un acuerdo tácito entre todos sus habitantes para no ayudar a la policía a esclarecer los sucesos. Es imposible creer que nadie sepa nada de ninguno de los casos. Pero por suerte, en este último suceso, lo que tengo que decir, es que el equipo de investigación que lo esta llevando, se lo esta tomando muy en serio, y son muy competentes. Por lo que estoy convencida que lo resolverán”… La presentadora anuncia, que al termino del noticiario podrán ver integro el reportaje completo…
--No sé, Haunter, pero creo que esta periodista, no nos va a ser de mucha ayuda. –Habla, Jaime-
--No seas gafe, Jaime, confiemos en que no alerte a la población. En cualquier caso, vayamos a interrogar a Cosme, y a Armando.
===
…Mientras Jaime y Haunter, están fuera. El resto del equipo se queda en el hostal, jugando su partida de dardos, a la espera de que empiece el reportaje de Martina en la televisión. El cual, una vez visto, no gusta a nadie del equipo. Pero aún gusta menos a los lugareños, que habían acudido al hostal para ver el programa juntos.
===
Mientras tanto, Haunter, y Jaime, dejan el hostal para hablar con Armando, y don Cosme.
--Hola, Armando.
--Pasar, por favor, y sentaros, ¿a que se debe la visita?
--Verás, Armando, hemos venido para hacerte algunas preguntas relacionadas con la desaparición de, Miranda. ¿Seguro que conservarás en los archivos, los informes relacionados con la investigación que se hizo desde éste departamento?
--No entiendo, Haumter, ¿para que necesitais esos informes?
--Nos gustaría echarles un vistazo, por si hubiera alguna relación entre el caso que nos ocupa, y la desaparición de Miranda.
--Tendríais que darme una orden por escrito, para que os pudiera dar acceso a esos informes. ¿Podéis hacer eso?
--Si me dejas un ordenador, me pondré en comunicación con mi comisaría para que lo puedan tramitar vía internet. –Habla, Jaime-
--Sí, no hay problema, Jaime.
Mientras Jaime, hace los trámites con el ordenador que le han facilitado. Armando, y Haunter, comentan la nueva línea de investigación que ha tomado el caso. Pero al jefe de policía, no le parece que pueda haber relación. No obstante, éste pone al corriente a Haunter, de todo lo que recuerda del caso de, Miranda. Tras la conversación, se acerca Jaime, con la orden que le han mandado desde la central, en la mano.
--Aquí tienes, Armando, la orden fechada y firmada por la central. ¿Podemos acceder a los informes? –Habla, Jaime-
--Claro, en seguida os paso el archivo informático. Esto llevara algún tiempo, ¿queréis tomaros un café mientras tanto?
--¡Fantástico!, café de máquina, eso no se puede rechaza, ¿verdad, Haunter? –Exclama, Jaime-
Una vez, Armando, les da el archivo, en un pendrive, se despiden, y se encaminan a casa de Cosme, el alcalde.
===
--Hola, creía que no vendríais a despediros de mí. Pasar…, pasar y sentaros. ¿Os apetece tomar algo? –Habla, Cosme-
--No, gracias. La verdad es que hemos venido para hacerte algunas preguntas. –Habla, Jaime-
--¿A mí? Creo que yo, si tomaré algo. Bueno, ¿de que se trata?
--Veras, Cosme, nos gustaría saber algunas cosas sobre el caso de Miranda, tu sobrina. –Habla, Haunter-
--¿Tú dirás, Haunter?
--Después de ocurrir la desaparición de tu sobrina, ¿recuerdas si algún vecino se fue del pueblo?
--¿Te refieres, a si alguien, dejo de vivir en, Peñablanca?
--Sí.
--No se, Haunter, estamos hablando de algo que pasó hace quince años. Pero creo que no, aún así, podría comprobar el censo, si es necesario.
--Te agradeceríamos mucho que lo hicieras. Cuando tengas el dato, por favor, facilítanoslo.
Tras una larga conversación sobre el tema, y sobre el caso que les ocupa…
--¿Estaréis más días aquí, Haunter? –Pregunta, Cosme-
--El grueso del equipo se marchara mañana temprano, una vez que la grúa recoja el coche para llevarlo a la central. Pero, Jaime, y yo, nos quedaremos un poco más. Bueno, Cosme, nos marchamos. Cuando tengas los datos del censo, por favor, llámame.
--Descuida, Haunter, adiós.
===
En el Hostal…
Haunter y Jaime, están de nuevo en el hostal. Los chicos los ponen al corriente del reportaje de la periodista. Jimena, toma la palabra…
--Haunter, tengo la impresión de que esta reportera, está ocultando algo.
--¿Qué te hace pensar eso?
--En el reportaje, ha comentado que tiene pruebas de que el coche que hemos sacado del pantano, procede de un pueblecito turístico llamado, Sórores, en sur del país. ¿Cómo ha llegado a esa conclusión?
--Me gustaría poder ver ese reportaje. ¿Jimena?, ponte en contacto con la cadena de televisión, para que nos facilite una copia del reportaje.
--Lo haré mañana desde la central, ¿vale? Y, vosotros, ¿habéis descubierto algo más?
--Jaime, ponlos tú al corriente, que yo, me voy al WC, no aguanto más.
Jaime, pone al corriente de todo lo que les ha contado, Armando, el jefe de policía, y don Cosme, el alcalde.
CAPITULO: 4
En la central…
--¿Qué hay, chicos? ¡Vaya vacaciones que os habéis pegado en la sierra! –Preguntan, los de la central-
--No creáis, hemos trabajado de lo lindo, y hemos pasado mucho frío. –Contestan, uno del equipo-
--¿Dónde esta Haunter, y Jaime? –Preguntan, los de la central-
--Ellos vendrán más tarde. Se han quedado ultimando algunos detalles. ¿Sabéis si han mandado un fax para mí de un cocesionario? –Pregunta, Jimena-
--Sí, encima de tu mesa te hemos ido dejando toda la documentación que te han enviado. Y también te han mandado los resultados de todos los análisis que habías solicitado desde Peñablanca. Lo verás todo dentro de una carpeta azul. –Responde, la recepcionista-
Jimena, se pone manos a la obra. Contacta con la televisión regional de Peñablanca, y les pide que les faciliten el reportaje integro que hizo Martina, sobre el caso que les ocupa en dicho pueblo. Lee los resultados de los análisis que pidió a la central, sobre los cristales hallados, y también el de los resultados de la pintura sobre el capó del coche. También llama al que fuera dueño del desguace, y le hace unas preguntas.
===
En Peñablanca, Haunter y Jaime, se encuentran con Pepe, recorriendo los lugares por dónde se vio por última vez a su hija. También les lleva por donde encontraron pisadas, y algunas pertenencias de los jóvenes con los que se la vio por última vez.
--¿Haunter?
--¿Dígame, Pepe?
--A mi mujer, no le he dicho nada de que venía con ustedes a enseñarles todos estos lugares. No le he dicho nada para no remover viejas heridas. Les pido total discreción, y si no hay relación entre un caso y otro, por favor les pido que no la alteren, ella no podría superar otra vez volver a pasar por lo que pasamos. Volver a tener los medios de comunicación siguiéndonos a todos los lados, o atosigándonos, o apostándose delante de nuestra casa grabando todos nuestros movimientos. No la quiero someter a ese infierno de nuevo.
--No se preocupe, Pepe. Si hubiera algo que tratar, lo trataríamos con usted. De todos modos, tanto Jaime, como yo, le agradecemos el esfuerzo que sabemos que esta haciendo, al mostrarnos sobre el terreno, lo que aconteció hace quince años. No cave duda que si hubiera alguna relación, el haber hecho esto, nos será de mucha ayuda.
Tras despedirse de Pepe, Haunter, y Jaime, se marchan de, Peñablanca, en dirección a la central.
En la central…
--RING…RING…Jimena, al habla.
--¿Jimena? Soy Haunter, te llamo para decirte que, Jaime, y yo, estamos a punto de llegar a la central. ¿Hay alguna novedad sobre el caso?
--Sí, Haunter, he llamado a la cadena de televisión, y me ya me han confirmado que el reportaje esta ya de camino vía correo exprés. Además, tengo ante mí los resultados de los análisis de los cristales encontrados en las cercanías del coche, y sí, son los mismos que los encontrados en el interior de la puerta del coche. Y, ¡agárrate! Haunter, he hablado con el dueño del desguace, este señor me ha dicho que en su desguace, hubo un incendio, y que lo único que no estaba cuando levantaron acta del incendio, fue precisamente ese coche. Por lo que los investigadores del caso declararon que unos ladrones robaron ese coche, y posteriormente provocaron un incendio para que no se supiera que lo robaron.
--¿Y como esta seguro el dueño de que ese coche en cuestión, no quedo entre el amasijo de ferrarla?
--Eso mismo le he preguntado yo. Y él me ha dicho: que esta totalmente seguro de eso, porque él es coleccionista de seiscientos, y que éste en particular estaba muy bien conservado, y que por eso, tras vaciarle por completo el deposito del combustible, lo tenia en un lugar especifico para que en los ratos sueltos que tenia, írselo tuneando. Y claro, como después del incendio no estaba en ese lugar, esta totalmente seguro que se lo robaron.
--¿Le has preguntado si tenia un golpe encima del capó, y la luna delantera hundida?
--Sí, dice que no, que la parte delantera estaba pulida, y en perfecto estado.
--¿Sabes si el coche funcionaba?
--Eso es lo mejor, al coche le faltaba el manguito del combustible, por lo que el coche no pudo salir del desguace por su propio impulso.
--¿Quieres decir que se lo tuvieron que llevar remolcado, o en una grúa?
--Eso quiero decir.
--Entonces, el que se lo llevara, tenía que ser alguien que supiera eso. ¿Se te ha ocurrido preguntarle si algún empleado podría ser el culpable del robo?
--Se lo he preguntado, pero dice que para ese entonces el trabajo había flojeado bastante, y que como estaba próxima su jubilación, ya no tenía empleados.
--No se que pensar… ¿Le has preguntado, si fue alguien a interesarse por el coche?
--Sí, también le he preguntado eso, y me ha confirmado que sí. Los coches seiscientos, son muy valiosos para los coleccionistas. Y todos los desguaces reciben muchas visitas preguntando por ellos. Me dijo, que al parecer, entre los coleccionistas se corre la voz cuando saben de alguno, porque creen que así pueden presionar al dueño para que al final acceda a venderlo. Él recibió muchas visitas de estos coleccionistas, pero a todos les dio la misma respuesta: ese coche no esta en venta, es para mí vejez.
--Bueno, Jimena, estamos aparcando, ahora nos vemos y seguimos hablando.
--Bien.
Haunter y Jaime, entran en la central, en la cual reciben saludos de todo el personal. Nuevamente se reúnen todos los miembros del equipo en la salita habitual para las investigaciones. Mientras llega el comisario, Tordesillas, comentan las nuevas pesquisas sobre el caso. El comisario, entra en la salita…
--Bienvenidos, ¿habéis tenido un buen viaje?
--Sí, jefe.
--Bien, chicos, he de daros la enhorabuena por como habéis tratado este caso con los medios de comunicación. Pero ahora, es hora de poner todos los puntos sobre las íes, y para eso necesito que me pongáis al corriente de todas las averiguaciones que habéis hecho.
--Jefe, -empieza Haunter-, sobre el terreno, no se han podido recoger pruebas que nos digan qué sucedió, o sí hubo más de un implicado. Tanto el jefe de policía de Peñablanca, Armando, como Cosme, el alcalde, nos han facilitado mucho la labor, al mostrarse en todo momento colaboradores. Pero ellos tampoco saben nada, ni del coche, ni de cómo pudo éste caer al pantano. Ellos no tenían ni la más ligera idea, solo el azar, ha hecho que este caso salga a la luz.
--Además, comisario, -toma la palabra Jimena-, al llegar aquí, tenía sobre mi mesa los resultados de las muestras que recogimos sobre el terreno, y son muy interesantes. En una cuesta muy escarpada, -le muestra unas fotos-, los chicos encontraron unos cristales semienterrados, las pruebas analíticas, han demostrado que esos cristales pertenecían al SEAT 600, que encontramos en el pantano, pues en el interior de la puerta delantera izquierda, cuando la destapamos, también había restos de cristales, que eran idénticos a los otros.
--Lo que nos lleva a pensar, jefe, -sigue Jaime-, que alguien se ha tomado muchas molestias. En primer lugar, el cristal de la puerta lo rompe de dentro hacia afuera. Tras lo cual, recoge dichos cristales, y los oculta el un lugar que a la vista está, no es posible que un coche halla circulado por allí. Y lo empuja hasta precipitarlo al interior del pantano. Pues por el modo en el que los buzos encontraron el coche en el interior del pantano, no cave la posibilidad de que este se haya caído como consecuencia de ir circulando.
--Además, jefe, -sigue Jimena-, es muy posible que estemos hablando de más de una persona. Porque, como el depósito de gasolina del coche, estaba totalmente vacío de combustible. Tuvieron que haberlo llevado hasta allí remolcándolo, o, en una grúa, y posteriormente, empujarlo hasta precipitarlo al pantano. Creemos que una persona sola, no lo hubiera podido hacer.
--Luego esta el detalle de las esposas cogidas al volante, -sigue Haunter- En un principio nos hizo sospechar de un crimen pasional, pero descartamos esa hipótesis al ver que estaban cerradas por los dos extremos, además de que en ellas no habían restos que nos hicieran pensar que alguien estuvo sujeto con ellas.
--¿Algún detalle más? -Pregunta de nuevo el comisario-
--Sí, jefe, –retoma la palabra Jimena- verá, el coche fue robado de un desguace, que tras robar el coche le prenden fuego. Quizás para que nadie lo echara de menos.
--Entonces, ¿qué hipótesis estáis barajando ahora? –Pregunta, el comisario, Tordesillas-
--Lo que creemos, comisario, -toma la palabra Haunter- es, que este caso tiene algún tipo de relación con otro suceso que ocurrió en, Peñablanca, hace quince años. Una muchacha, desapareció en extrañas circunstancias. Pero por falta de pruebas, a los que consideraban culpables, no se les condenó, lo que probablemente llevo a alguna persona implicada, o no, con la familia, a que se tomara la justicia por su mano, y se vengara matando uno tras otro a los tres jóvenes implicado en los hechos.
--¿Los tres han muerto? -Pregunta el comisario-
--No, jefe, el principal acusado, el que fuera novio de la victima, sufrió un fatal accidente de moto, del que quedó tetrapléjico. –Comenta Jaime-
--Sí, pero necesitamos pruebas, -les dice el comisario- no nos valen suposiciones. Hay que ver si se puede localizar al exnovio de esa joven, y ver si le puede interrogar. Y creo que también se debería llamar al del desguace para enseñarle algunas fotos que creáis útiles para esclarecer la investigación.
--¿Jefe? –Comenta Jimena- Estamos pendientes de recibir una cinta de vídeo con un reportaje que hizo una reportera de la televisión regional sobre el caso, que nos dejo un poco perplejos, pues dijo: que el coche era de Sórores, un pueblo del sur del país, cuando ese detalle todavía no lo sabíamos con certeza, no sabemos como ha llegado a saberlo ella.
--Entonces, interrogarla a ella también. Pero cuando recibáis el vídeo, dejármelo para que lo vea. -Les pide el comisario-
Sale el comisario de la salita, pero el equipo de investigación esta bastante cansado, y se despiden hasta el lunes. Cogen el fin de semana con muchas ganas de pasarlo con la familia.
===
Lunes, 7:30 A.M.
Todo el equipo esta reunido en la salita de operaciones, Jaime, esta planificando el día para cada uno de sus miembros. Hoy toca buscar en los archivos informáticos. Examinar con lupa, el caso de Miranda, por si hubiera alguna conexión.
12:00 P.M.
--¿Haunter?
--Dime, Jimena.
--He averiguado la dirección del exnovio de Miranda. Pero en estos momentos esta en el hospital. Desde que sufrió el accidente, tiene que ir todos los días para hacer rehabilitación.
--¿Podrías pasarte por fisioterapeuta, y tantear el terreno de modo que no levantemos sospechas?
--Claro, Haunter, es muy buena idea. Me acreditare con el director del hospital, y ponerle al corriente de nuestros planes.
--Jaime, y yo, le interrogaremos de manera oficial, en otro momento en su casa. Haber si presionándolo por dos frentes logramos sacar algo en claro. A ti, Jimena, te toca sonsacarle de modo disimulado.
--Entonces os dejo, voy al hospital para hablar con el director. Hasta luego, chicos.
--¿Jaime?, toma una cita con el exnovio de Miranda. Mientras yo, hablare con la reportera, para ver como ha conseguido la información.
===
Martes, A.M. En el hospital.
--Hola, soy Jimena, estoy en prácticas, a sí es que, tendrás que ser un poco condescendiente conmigo. ¿Cómo te llamas?
--Pedro, que suerte tengo, todas las que estáis en practicas me tocan a mí.
--En serio. ¿Eso te disgusta?
--No, la verdad es que lo agradezco, llevo tanto tiempo viniendo aquí, que cambiar de fisio, le da cierto toque de frescura. Me ayuda a ver que hay más gente fuera de este hospital.
--¿Cuánto tiempo llevas viniendo por aquí? –Le pregunta Jimena, mientras le realiza los ejercicios de rehabilitación-
--No, me acuerdo con precisión, pero más de diez años seguro.
--Eso es mucho tiempo, ¿Qué fue, accidente de trafico?
--Sí. Aunque no lo recuerdo, debido al choque, perdí la memoria.
--¿No recuerdas nada de tu vida antes del accidente?
--Nada, solo lo que me ha contado mi familia.
--¡Vaya!, cuanto que lo siento. ¿Y, que te han dicho sobre como fue tu accidente?
--Es un misterio.
--¿Qué quieres decir?
--Según me han contado, yo iba en moto, cuando al parecer choque con algo inexistente, y como resultado, di varias vueltas sobre la calzada. Alguien aviso a emergencias, y, aquí estoy.
--No te entiendo, ¿Qué quieres decir, con algo inexistente?
--Pues que cuando llego la policía, no vio nada con lo que yo pude chocar. Yo seguía la trayectoria de la calzada, y en una curva cerrada a la derecha, se produjo el choque con algún objeto, quizás fuera un animal, y éste, mal herido, se fuera, y desapareciera. No le encontramos otra explicación.
--Pues si que es mala suerte, ¿no? Bueno, Pedro, por hoy hemos terminado.
--Espero que otro día me hables de ti.
--Esta bien, pero te adelanto que mi vida no es tan interesante.
===
Mientras tanto, en la comisaria…
--Hola, Haunter.
--Hola, Martina, pasa por favor, toma asiento.
--Gracias, ¿tenéis algún dato más sobre el caso?
--De momento, estamos en punto muerto.
--Pues ¿tú dirás para que me habéis llamado?
--He estado viendo tu reportaje, y, veras tenemos una duda, ¿como llegaste a la conclusión de que el coche del pantano era del pueblo de, Sórores?
--Ha, es eso, muy sencillo. Después que revelé las fotos que le hice al coche, las miré con lupa, en una de ellas se veía una esquinita de un tiquet de aparcamiento. Investigue de donde podría ser, y me llevo a, Sórores.
--¿Tienes esas fotos ahí?
--No las llevo encima, pero si las tengo.
--Necesitaría verlas, y también necesito los negativos.
--¿Me devolverás todo el material?
--Sí, cuando acabe la investigación.
--Mañana te los traeré, ¿algo más?
--No, gracias por tu colaboración.
--No hay de que, aunque me podrías dar alguna exclusiva, ¿no crees?
--Ya veremos, no te prometo nada…, RING…, RING…, Disculpa, Martina, he de contestar al teléfono.
--Vale, Haunter, yo me voy, hasta mañana.
--Adiós… ¿Sí, dígame?
--¿Haunter?, soy, Jimena.
--Dime, ¿has averiguado algo?
--La cosa esta difícil. El chico no se acuerda de nada, a raíz del accidente sufre amnesia, y no recuerda nada. Parece sincero con lo que dice. No creo que le podáis sacar más información. Creo, que deberíamos plantearnos hablar con sus padres, para ver que pueden aportar.
--Gracias, Jimena, se lo comentare a, Jaime, y veremos que hacemos, ¡nos vemos!
--¿Qué pasa, Haunter?
--Jimena, dice que el exnovio de Miranda, sufre amnesia como consecuencia del accidente. Ella cree que sería mejor interrogar a los padres.
--Yo he estado llamando a su casa, pero no me cogen el teléfono, quizás sea mejor que nos presentemos en su casa, haber si están…
…De camino a la casa de Pedro, el exnovio de Miranda, Haunter y Jaime, repasan todas las pruebas que tienen hasta este momento, y el cambio de rumbo que ha tomado la investigación. Cada vez les parece más factible que alguien cercano a Miranda, se haya tomado la justicia por su mano. Pero, identificarlo después de tanto tiempo los tiene en jaque.
Una vez llegan a casa de Pedro, abre la puerta su madre. Una vez que se identifican como policías, sale el marido a ver que pasa. Haunter, le dice que quiere hablar con ellos.
--Hablar, ¿de qué? –Contesta la madre--
--Es sobre el accidente que tuvo su hijo, Pedro. –Contesta, Haunter-
--Pasen, ¿qué quieren saber? –Pregunta, el padre-
--Para empezar, nos gustaría saber como sucedió. –Habla, Haunter-
--Eso nos gustaría saber a mi marido y a mí. –Contesta, la madre-
--Mi esposa, quiere decir que la policía no pudo esclarecer lo que sucedió: Era por la tarde, a esa hora en la que la puesta del sol, no te deja ver con claridad el horizonte. Mi hijo, conducía correctamente con su moto, tomo una curva bastante cerrada a la derecha, el ocaso debió cegarle, y colisiono con algo que la policía no encontró cuando llego al cavo de media hora. –Responde, el padre-
--¿No pudo ser que el se saliera de la carretera?
--No, en su moto habían restos de pintura blanca, eso solo puede ser si te chocas con algo blanco. Además, las manchas de aceite que quedaron en la carretera, confirman que él primero colisiono, y tras dar un salto, cayo en el arcén.
--¿La policía no encontró evidencias de que hubiera otro vehículo implicado?
--No, nosotros buscamos aparte, los servicios de un investigador privado, pero todo fue dinero perdido, no logro averiguar nada.
--¿Nos puede dar el nombre del investigador?
--Sí, claro, todavía conservo su tarjeta… Aquí la tienen… ¿Pero, a santo de qué ustedes se interesan por el accidente de mi hijo después de tantos años?
--Nuestra unidad se dedica a los casos sin resolver, y ahora tenemos entre manos el de su hijo. Ahora contamos con más medios técnicos que hace años, y se pueden analizar cosas que antes no. Esa es la razón por la que el caso de su hijo ha visto de nuevo la luz. No obstante, le tenemos que decir, que no se hagan ilusiones. Para nosotros los milagros no existen.
--Inspector, su visita ha hecho que yo empiece a creer en los milagros. -Dice la madre-
--Muchas gracias por habernos atendido. Si el caso prosperara, estaríamos en contacto.
Esta visita ha sido del todo provechosa, parece que se confirma el ajuste de cuentas, y la ocultación de pruebas. Una vez en la comisaria, Jaime, reúne a todo el equipo en la salita. Les explica como esta el caso hasta el momento, y cual es el nuevo enfoque que se le debe dar al caso.
CAPITULO: 5
Al día siguiente…
--¿Inspectora, Jimena?, este señor dice que tenia una cita con usted.
--¿Y, usted, es?
--Soy, el dueño del desguace, hablamos ayer, y me dijo que me pasara para ver unas fotos.
--Ha, sí, gracias por venir, pase, siéntese por favor. En seguida estoy con usted…Bien, ¡mire! fíjese bien en los rostros de estas personas, y dígame si alguno le suena...
--No, la verdad es que no me suenan de nada. Creo que si me dijera, que es lo que tengo que recordar, me ayudaría bastante.
--Verá, lo que le estoy pidiendo, es que se remonte al tiempo en el que usted tenía el desguace. ¿Recuerda alguna cosa en especial, que le llamara la atención relacionada con el SEAT 600, que le robaron? Alguna de las personas que ha visto en las fotos, ¿le preguntaron por el coche?
--Uf…, no me reconocería ni yo, mire, le voy a enseñar una foto mía, de aquel entonces, me la hice precisamente con ese coche.
--¿Es posible?
--¡Claro! Después de hablar con usted ayer, removí todos los álbumes de fotos de casa, hasta que la encontré. ¡Mire!
--Caramba, si que ha cambiado usted.
--Por eso le digo que no me reconocería ni yo, ahora soy calvo, pero entonces tenía una hermosa cabellera.
--De todos modos, écheles otro vistazo a las fotos. …RING…RING… ¿Sí, dígame?
--Jimena, aquí en recepción han dejado un paquete exprés, ¿te lo llevo? –Habla, la recepcionista-
--Sí, tráemelo enseguida, gracias.
Tras llevarle el paquete, Jimena lo abre. Es la cinta de vídeo con el reportaje que le ha enviado la televisión de Peñablanca.
--¿Inspectora?, las he vuelto ha ver, pero…, no…, no me suena ninguna.
-- No obstante, si recordara algo, por insignificante que le parezca, no dude en ponerse en contacto conmigo. ¿Podía quedarme con su foto?
--Claro que sí, ya me la devolverá. Por cierto, a esa señorita si la conozco.
--¿A quien?
--A la que esta en la portada de ese vídeo.
--A, sí, es una periodista.
--Ya, bueno, adiós.
===
Jimena, comenta a, Haunter, que el dueño del desguace no ha reconocido a nadie. Pero le enseña la foto del coche que éste le ha dado.
--¡Que bueno!, es una pena que este en blanco y negro.
--Eso es ahora, pero ya la veras dentro de un rato, cuando la haya pasado por el programa de retoque fotográfico. Por cierto, he recibido el vídeo con el reportaje que vimos en. Peñablanca, ¿quieres verlo?
--Sí, voy a llamar al comisario, el también lo quería ver.
===
Una vez visionado, el comisario, toma la palabra…
--Por lo que yo veo, la última vez que se vio el coche, fue en el desguace. Pero solo tenemos la palabra de este señor, no lo podemos corroborar. ¿Le habéis preguntado si reconocería el coche si lo viese? Investigar si hay alguna conexión entre el señor del desguace, con alguien del entorno al caso de Miranda. Por otro lado, necesitamos ver, si lo que te dijo la periodista sobre el tiket de aparcamiento se sostiene. Tiren del hilo por esos frentes, haber que pasa. Es evidente que estos dos saben más de lo que nos han dicho.
--Bien, jefe.
--(Interrumpe la recepcionista) ¿Haunter?, te esta esperando, Martina, en tu despacho.
--¿Jaime? ¿Me acompañas?
--Sí, vamos, a ver que nos cuenta.
--Hola, señorita Martina, ¿me has traído el material?
--Sí, aquí lo tienes. Mira esta foto…, aquí…, en esta esquina es donde esta asomándose un trozo del tiket de aparcamiento. Si lo miras con…
--Esta bien, déjanos el material, y nosotros lo analizaremos.
--Ya veo, que no os gusta para nada que otros hagan vuestro trabajo. Ya me llamareis si queréis algo más de mí, adiós.
--Adiós, Martina.
===
--¿Haunter, por que la as tratado así?
--Jaime, en estos momentos, los que eran amigos, se han convertido en sospechosos. Tenemos que andar con pies de plomo.
--¿Haunter? –Interrumpe, Jimena-
--¿Qué pasa, Jimena? ¿Por qué vienes corriendo?
--No te puedes ni imaginar quien me ha llamado.
--¿Quién? –Contestan al unisonó, Haunter y Jaime-
--El del desguace, antes de irse vio en mi mesa, la foto de Martina, la reportera, en la portada del video que había recibido por mensajería en ese momento.
--¿Y?
--Dice, que como yo le había dicho que si recordaba algo por insignificante que fuera que me llamara…
--Termina, Jimena, me estas sacando de quicios.
--A lo que iba. Ha reconocido a, Martina, como una de las personas que se interesó por el coche.
--¿Cómo sabe que es ella?
--La ha reconocido por su cara, pero que para estar totalmente seguro de que es ella. Recuerda de ella que llevaba en la nuca, un tatuaje en forma de mariposa. Era espectacular, el color que predominaba era el verde, y que tenía cuatro alas.
Haunter, se estira en su sillón, entrelaza los dedos de las manos y se recuesta con las manos en la nuca. Deja su mirada perdida, como pensando hacia dentro de sí…
--¿Qué piensas, Haunter? –Pregunta Jaimena-
--Vayamos a hablar con el comisario.
--¿Comisario, nos puede atender? –Pregunta, exaltado, Haunter-
--Claro, pasar, decirme cosas. –Responde, el comisario-
Una vez que lo ponen al corriente de los últimos descubrimientos, éste, les dice…
--Haunter, es necesario averiguar, si Martina tiene ese tatuaje. Además, hay que buscar la manera de que el señor del desguace, vea personalmente, a Martina. Pero no hagáis saltar la liebre antes de hora. Tenemos que estar muy seguros antes de hacer acusaciones. Seguimos necesitando pruebas.
--De acuerdo, comisario. Me pongo en seguida a trabajar en ello.
===
--¿Cómo lo vamos a hacer? –Pregunta Jaime-
--Hay que montar una estrategia con la periodista, ella quiere que la llame si tenemos algo definitivo. Quizás nos pueda acompañar a detener al supuesto sospechoso, para lo cual la podemos disfrazar de policía, así la hacemos pasar por uno de los nosotros. Una vez que le hayamos visto el tatuaje, abortamos la operación…
Eso es lo que hacen, una vez que, Martina, esta con Jimena, en el vestuario, esta, le dice…
--¿Martina?, toma, ponte el chaleco antibalas y esta gorra, recógete bien el pelo para que quede dentro da la gorra, has de parecer uno de los nuestros.
--¿Crees que habrán tiros? -Pregunta, Martina-
--Mujer, eso nunca se sabe, por eso debemos ir bien protegidas.
--¿Qué tal, como me queda el equipo?
--Haber, Martina…, date una vuelta. Sí…, sí, te queda fenomenal, pero ¿que llevas tatuado en la nuca? Déjame ver, que mariposa más bonita. ¿Hace mucho que la llevas?
--Sí, locuras de juventud.
Haunter, que estaba escuchando la conversación, a través de un micrófono que llevaba, Jimena. Entra en el vestuario, e interrumpe la conversación de las, chicas.
--¿Qué pasa, Haunter? –Pregunta, Jimena-
--El pájaro, ha huido. Quiero decir que abortamos la operación porque el sospechoso ha salido con rumbo desconocido. Tenemos que dejarlo para otro día.
--Vaya, que decepción, ¿no Martina?
--Bueno, en otro momento será. Entonces, ¿me quito todo esto? –Responde, Martina-
--Sí, déjame que te ayude. –Habla, Jimena-
--Bueno, chicas nos vemos ahí afuera. –Sale, Haunter-
Cuando Jimena, sale con, Martina, del vestuario, se encuentran con el dueño del desguace. Éste ve cara a cara, a Martina, y la reconoce.
--Hola, señorita, que casualidad vernos aquí después de tanto tiempo. –Dueño del desguace-
--¿Disculpe? ¿Le conozco? –Pregunta, Martina-
--Yo, creo que sí. Yo tenía un desguace de coches, y usted vino a interesarse por un, SEAT 600, que estaba reparando, ¿lo recuerda?
--No se de que me esta usted hablando, yo no he visto a este señor en mi vida.
--¿Estas segura de ello, Miranda? –Pregunta Haunter-
--Te digo, que no se de que esta hablando este señor.
--Miranda, tenemos que hacerte unas preguntas, acompañamos…,Jaime, ¿vienes?
--Sí…, en seguida estoy contigo, Haunter… ¿Jimena?, ocúpate tú, de interrogar al dueño del desguace. Que te acompañe el comisario, ¿vale?
--Descuida, Jaime.
===
En una sala, están, Haunter, y Jaime, interrogando a Martina…
--Martina, ¿es cierto que estuviste preguntando por el, SEAT 600, que tenia ese señor en su desguace? –Pregunta, Haunter-
--Creo recordar ahora el suceso, yo me acababa de licenciar en periodismo, y tenía un coche muy viejo, recuerdo que se me paro cerca de un desguace. Quizás sea el de ese señor, no lo recuerdo muy bien, pues esta algo cambiado. Cuando entre, lo vi reparando un coche pequeño, muy bonito, y le pregunte si estaba en venta. Él, me dijo que no, que era suyo. De modo que le explique que mi coche me había dejado tirada, y que si me dejaba llamar a la grúa. Me dijo que él tenía una grúa, que me podía llevar el coche a donde yo quisiera. A si es que me llevo al taller, le pague el trabajo, y fin de la historia. ¿Me hace eso sospechosa de algo? –Responde, Martina-
--¿Por qué has dicho entonces que no lo conocías? –Pregunta, Jaime-
--No se, me he puesto nerviosa. –Habla, Martina-
--Tendremos comparar tu versión con la tuya. Y si fuera necesario, haríamos un careo. –Sentencia, Haunter-
--Estoy de acuerdo. ¿Puedo irme ya? –Pregunta, Martina-
--Sí. –Responde, Haunter-
===
Jimena, y el comisario, llevan, al señor del desguace, a verificar si el, SEAT 600, hallado en el pantano, era su coche…
--Sí, no hay la menor duda, este es mi coche, ¿lo podré recuperar? –Dice el señor del desguace-
--Es la prueba de un delito, de momento este requisado. ¿Cuéntenos, lo que pasó, cuando Martina, fue a su desguace? –Pregunta el comisario-
La declaración que les hace, es exacta a la que ha dicho Martina. De nuevo todos juntos en la salita, repasan los asuntos, punto, por punto. En ese momento, entra la recepcionista, con un sobre en la mano para, Jimena.
--¡Por fin alguna prueba, comisario! –Exclama, Jimena-
--¿De que se trata?
--Los resultados de los restos de pintura hallada en el coche, coinciden con la pintura de la moto de, Pedro, el exnovio de, Miranda. Cuando recibí el resultado del análisis de la pintura, mande que los compararan con los que se tenían en los archivos del caso de, Pedro. Y son idénticos, por lo que ya tenemos una relación.
--Buen olfato, Jimena. Ya tenemos el arma del delito, en el caso de, Pedro. Ahora, hay que hallar la conexión entre un caso y otro. Hay que investigar a, Martina, haber que se sabe de ella. Y del señor del desguace, a ver que averiguáis. –Tras lo cual, el comisario sale de la salita-
CAPITULO: 6
--¿Haunter?
--¿Dime, Jimena?
--He estado investigando a, Martina, y, ¿sabes que no existe?
--¿Qué quieres decir?
--Que lo que se sabe de ella, es muy reciente, desde poco antes de inscribirse en la universidad, pero no tiene número de la seguridad social, y en la agencia tributaria, no he podido encontrar su nombre. Entonces me he puesto en contacto con el canal de televisión con el que ella trabaja, y he solicitado una copia del contrato que tienen con ella. Pero para que me lo faciliten, necesito una orden judicial.
--Hablare con el juez, cuando la tenga, te la daré. ¿Has averiguado algo sobre el dueño del desguace?
--Sí, he leído el informe pericial del incendio, y me ha llamado la atención, que entre los objetos que se le quemaron, no estaba la grúa, que seguramente tenía. Pues dijo que le remolco el coche a, Martina. Entonces le he llamado para preguntárselo. Me ha dicho que: era el vehículo que utilizaba para ir su casa. Así, siempre estaba preparado para hacer un servicio de urgencia.
--Parece lógico… ¿Sabes, Jimena? Tengo un presentimiento.
--Dime, Haunter, ¿que estas pensando?
--Reúneme a los chicos en la salita, que voy hacer una llamada, y en seguida estoy con vosotros para explicároslo.
===
Todos están esperando expectantes, ante lo que les pueda decir, Haunter.
--Vale, chicos, veréis, he llamado a Cosme, el alcalde de Peñablanca. Le he pedido que me facilitara si podía, algunas fotos de, Miranda, por fax. Aquí las pongo en el tablón. Mirarlas bien, y decirme lo primero que se os venga a la cabeza.
--No se a donde quieres llegar, Haunter. –Comenta Jaime-
--Jaime, míralas bien. -Habla, Haunter-
Mientras todos están mirando las fotos, Haunter, pone al lado la foto de la reportera, la que venía en la caratula del vídeo. Ahora todos ven el parecido de la cara. La diferencia esta, en la cicatriz que tiene en medio de la ceja derecha.
--¿Jimena?, llévate todas las fotos, y mételas en el programa informático que calcula la trayectoria de envejecimiento, y veamos que sucede.
--Eso me llevará un tiempo.
--El que necesites, quizás sea la única prueba que tengamos para esclarecer este caso. Mientras, Jaime y yo iremos a hablar con el comisario.
===
Una vez ponen al corriente al comisario de los avances en el caso, este les pide que llamen a Martina, para interrogarla de nuevo. Tienen que conseguir alguna declaración, además de una muestra de ADN, para compararla con Pepe, y Lola, por si fuera su hija.
Antes de llamar a, Martina, Haunter y Jimena, hacen una visita a, Pepe, en Peñablanca…
===
--Hola, Pepe, ¿qué hay?
--Haunter, Jimena, ¿Qué os trae por aquí?
--Veras, Pepe, al repasar el caso de tu hija, nos hemos dado cuenta de que no tenemos ninguna muestra de ADN, tuya, ni de tu mujer. Por eso he venido con, Jimena. Para que os recoja unas muestras, y tenerla para pruebas futuras.
--Y, ¿Para que las necesitáis?
--Para compararlos, y así esclarecer el caso de tu hija.
--Veras, Haunter, el caso es que nuestro ADN, no os puede ser de mucha ayuda.
--¿No?, ¿Por qué dices eso, Pepe?
--Miranda, fue adoptada.
--¡Vaya!, eso va a complicarnos mucho la identificación.
--¿Es que tenéis alguna pista sobre la desaparición de, Miranda?
--Estábamos en ello, pero nos habría hecho falta su ADN, para seguir investigando por esa línea. Pero ahora, estamos atados de pies, y manos.
--¡Bueno! –Exclama, Pepe- A lo mejor, aún se puede arreglar.
--¿Qué quieres decir, Pepe?
--Pasar, pasar y sentaros. Voy a hablar con mi mujer, y ponerla al corriente de todo, seguro que algo se podrá hacer.
Haunter, y Jimena, oyen al fondo, las voces de, Pepe, y Lola. Los oyen hablar acaloradamente, Lola, entre sollozos, le explica a, Pepe, que no quiere pasar otra vez por lo que ya pasaron cuando desapareció, Miranda. Que no esta dispuesta a cooperar. La discusión sigue unos minutos más, tras la cual, hace acto de presencia de nuevo, Pepe.
--Bueno, ya han visto lo que ha pasado, esto era precisamente la que yo quería evitar. Pero bueno, ya esta hecho.
--Entonces, ¿por qué se lo ha dicho?
--Porque mi mujer, no deja que nadie entre en la habitación de mi hija. Esta todo tal y como lo dejo Miranda. No ha cambiado ni un ápice. Es posible que si ustedes entran encuentren algo que les sirva para sacar su ADN.
--Eso seria genial, vayamos. Jimena, por favor, tráete del coche el maletín para recoger las muestras.
Justo antes de abrir la puerta de la habitación de, Miranda. Lola, se presenta allí…
--Dejen que yo les abra la puerta. –Dice, Lola, bruscamente- Y que no se les ocurra remover nada. Dejen todo tal y como lo encuentren.
--Muchas gracias, Lola, sabemos que esto no es fácil para usted, pero le garantizamos que seremos muy cuidadosos.
--Ustedes. no se pueden hacer ni la más ligera idea de como me siento. Si así fuera, no estarían pidiéndome esto.
--Le garantizo que si no fuera estrictamente necesario, no se lo pediríamos. ¿Tendría de Miranda, algún peine, cepillo, o algo de su uso muy personal? –Habla, Jimena-
--Miren en este cajón, aquí guardaba esos objetos.
--Es, fantástico, ¿y esta maquinilla de depilar?, ¿solo la usaba ella?
--Sí, esa maquinilla la estreno el mismo día que desapareció. Se la regale esa semana, por varias semanas me dio la murga para que le comprara una. Y, solo la pudo usar una vez, mi pequeña. -Dice sollozando, Lola-
--¿Entonces solo la ha gastado ella? –Pregunta, Jimena-
--Sí. –Contesta, Lola-
--Haunter, con estas muestras que he recogido de la maquinilla de depilar, y algunos cabellos que habían en el cepillo del pelo, creo que tendremos bastante.
--¿Esto, les puede servir también?, –Pregunta, Lola, mientras les enseña unas trenzas del pelo de, Miranda-
--¿Esas trenzas, eran de Miranda? –Pregunta, Haunter-
--Sí, se las cortamos después de cumplir los doce años. Y las guarde de recuerdo.
--Sí, claro que nos sirve, -dice aliviada, Jimena- así tenemos más material para sacar el ADN, de Miranda.
Tras dar las gracias de nuevo a, Pepe, y a, Lola, se despiden, pero antes, hacen una parada en el ayuntamiento. Cosme, les da un papel en el que está el censo de los años previos a la desaparición de, Miranda, y a los años posteriores a su desaparición. Tras, hacerle ver que no ha habido ningún cambio, salen de allí con dirección a la central…
===
De nuevo en la central…
--¿Ha sido fructuosa la visita a, Pepe, Haunter? –Pregunta, Jaime-
--Sí, Jimena, ya se ha puesto a comprobar el ADN, de las muestras que hemos recogido en la casa de, Pepe. Y las comparara con las que tenemos de Martina, que recogió, Jimena, de la gorra que se puso cuando la disfrazamos de policía. En el caso de que coincidan, iremos a por Martina.
--Pero, ¿Haunter?, aún quedan cavos sueltos.
--Sí, espero que, Martina, nos los pueda aclarar.
CAPITULO: 7
Al día siguiente…
--¿Haunter?, aquí están los resultados. –Dice, Jimena-
--¿Y? –Contesta, Haunter-
--Estamos ante la misma persona, Miranda, es Martina. ¿Qué hacemos ahora? –Pregunta, Jimena-
--¿Haunter, llamo al comisario? –Exclama, Jaime-
--Sí, tenemos que comentarle los progresos. ¿Le llamas, tú, Jaime?
--¡Claro!, ahora mismo.
--¡Haunter! ¿Es cierto lo que me ha adelantado, Jaime? –Dice exaltado el, comisario-
--¡Mire las pruebas usted mismo! –Contesta, Haunter-
--¡Bien!, ya tenemos las pruebas, ahora a por ella. Cuando llegue, estaré mirando por el espejo, el interrogatorio.
--De a cuerdo, comisario.
===
Una vez detienen a, Martina, la llevan a la sala de interrogatorios. Entre, Jaime y Haunter, le hacen un montón de preguntas. Al otro lado del espejo están el, comisario, y Jimena, viéndolo…
--¿Martina?, dejémonos ya de paños calientes. Acláranos tu identidad, ¿Quién eres en realidad?, sabemos que no eres, Martina. –Pregunta, Haunter-
--Esta, bien…, veréis, es largo de explicar, y muy complicado. Mis primeros recuerdos que tengo de esta historia son…, imágenes sueltas. Parece ser que tuve algún accidente. Tenía las manos y la cara ensangrentadas, estaba llena de tierra, desorientada. Estaba todo oscuro, gracias a que había luna llena, y estaba el cielo despejado, había la iluminación necesaria para poder caminar sin tropezar con la maleza, y las rocas. Camine sin rumbo, sollozando, y helada, por lo que creí que era un camino. Hasta que llegue a una casa de pastores, allí en una cama que encontré, pase la noche. Al día siguiente, estaba toda dolorida, no me podía casi mover, entonces oí unos pasos. Me desvanecí de miedo, cuando volví en sí, un hombre me estaba curando. Su voz era cálida, y me tranquilizó, me pregunto por lo que me había pasado, y que como había llegado hasta allí. Yo, no sabia nada, no llevaba nada que me identificara, no sabia quien era. Este hombre, me llevo a su casa, vivía con su madre, que ya era muy viejecita. El me dijo, que yo era un regalo del cielo para su madre, y así quedo la cosa.
--¿Y, tú, no te preguntabas de donde venías, o si te estarían buscando tus padres? –Habla, Haunter-
--Sí…, al principio, sí. Pero ellos me indujeron a pensar que mis padres me habían pegado una paliza, y después me habían echado por un barranco, al darme por muerta.
--¿No les preguntaste, por que estaban tan seguros de que eso era sí? –Habla, Jaime-
--Sí, el hombre que me encontró, me dijo que yo lo había grabado todo en el móvil que llevaba en cima cuando él me encontró. Pero que por la dureza de las imágenes, no me las quería enseñar, y que lo había destruido para que no las viese nuca… Yo le creí, la verdad es que lo que me decían, encajaba con las imágenes que a veces me acudían a la mente, recordaba que me estaba defendiendo de alguien, a quien nunca le vi la cara, o de otras imágenes en las que rodaba hasta darme con una roca en la ceja… Pero, el día en que murió la madre del hombre que me encontró…, al buscar algo de ropa para amortajarla…, encontré un móvil que me era familiar. Lo encendí como pude, y miré lo que tenia grabado…
En este momento, una angustia recorrió el cuerpo de Martina, se puso blanca como la pared, y perdió el conocimiento. El comisario, que lo estaba viendo todo, tras llamar a los servicios de emergencia, entro junto a, Jimena, a la sala de interrogatorios. Donde, Haunter, la había tumbado en el suelo, y la estaba reanimando.
--¿Martina, Martina?, despierta, despierta… -Decía, Haunter-
--Déjame a mi, Haunter. –Dijo, Jimena- Por favor, traerme un vaso de agua. Tras comprobar los signos vitales de, Martina, y ver que solo se trataba de un desmayo ocasionado por la tensión, tranquilizo a sus compañeros. No obstante, cuando llegaron los servicios de emergencia, le hicieron algunas pruebas. Una vez se estabilizo, éstos, se marcharon.
--¿Martina, te encuentras bien para seguir? –Pregunto, Jimena-
--Sí, yo estoy acostumbrada a estos sustos. Quiero seguir, y terminar cuanto antes con todo esto.
--Bien, Martina, ¿te sientes con fuerza para seguir con lo que no estabas contando? –Pregunta, Haunter-
--SÍ, como os iba diciendo, cuando vi la grabación del móvil, recordé todo lo que pasó. Yo, estaba en las fiestas patronales de mi pueblo, cuando, Pedro, mi exnovio, y dos de sus amigos, me llevaron por la fuerza, a las afueras del pueblo. Allí, tuve una discusión con, Pedro, este estaba muy pasado de alcohol, y sus amigos se habían drogado. No paraban de reír, lo estaban grabando todo con su móvil. Pedro, intento violarme, fue entonces cuando empezamos a pelearnos, él me golpeo muchas veces, sus amigos no dejaban de reír, y gravar, de un manotazo, les quite el móvil, y les dije que me ayudaran. Entonces se cabrearon y me empujaron, fue entonces cuando caí colina abajo… Lo que pasó luego, es lo que ya os he contado.
--¿Cómo te sentiste al descubrir lo que pasó? –Pregunta, Jaime-
--Sentí mucha rabia, pensé que el hombre que me había encontrado, sabia lo que en realidad me pasó. Que no eran mis padres los que me habían maltratado. Y que si me hubiera enseñado la grabación, es muy posible que me hubiera hecho recordar lo que pasó. Se aprovecharon de mi miedo y me hicieron creer lo que no era. Pero por otro lado, él y su madre se habían portado muy bien conmigo, de manera que, ¿qué podía hacer?
--¿Qué fue lo que hiciste? –Pregunta, Haunter-
--Como estaba estudiando periodismo, me puse a investigar mi caso. Entonces, comprobé que no se había hecho justicia. Que no encontraron pruebas suficientes para que condenaran a, Pedro, y a sus amigos. Y me entro un sentimiento de impotencia… Y, si, pensé en vengarme. Pero mientras planeaba como llevarlo a cavo, los amigos de, Pedro, murieron los dos de sobredosis. Pero, aún quedaba el principal, el que me había destrozado la vida. Así, que seguí sus movimientos, al ver su rutina diaria de trabajo. Y, que siempre pasaba por el mismo sitio, a la misma hora, le prepare una sorpresa. Fue entonces, cuando hable con el hombre que me encontro en la cabaña. Le dije que lo sabia todo, que quería vengarme de la persona que me destrozo la vida, y de él.
--¿Quién es el hombre que te encontró? –Pregunta, Haunter-
--Es el dueño del desguace. Él me encontró, y he vivido con él, y su madre hasta que encontré trabajo, y me independice.
--¿Qué pasó a continuación? -Pregunta, Haunter-
--Un día, fui a Pañablanca, con mi coche. En el interior de él, llevaba una bicicleta de motor. Escondí mi coche en un lugar que solo yo sabia, y me fui en la bicicleta. Más adelante, cogí la grúa, y remolque el, SEAT 600, hasta el lugar por donde sabia que pasaría, Pedro, provocándose su accidente. Retire el coche de la carretera, y lo tape con una lona, luego llamé a los servicios de emergencia para que atendieran un herido. Yo, me fui con la grúa hasta Peñablanca, baje el SEAT 600, de grúa, y lo empuje para que callera al pantano. Luego, subí mi coche a la grúa, y lo volví a tapar con la lona, y regrese para dejar la grúa. Cuando volví, el desguace estaba destruido por un incendio. De modo que deje la grúa en un aparcamiento, y baje mi coche, y me fui a mi casa. Tras lo cual llame al que me había cuidado, para que fuera al aparcamiento y la recogiera.
-¿No te vio nadie de, Peñablanca? –Pregunta, Haunter-
--No, pero si alguien vio la grúa, no notaria la diferencia, porque yo fui con un coche encima, y me fui con otro coche encima. Al estar tapado con una lona nadie se percataría del cambio. Pero por las horas en las que lo lleve a cavo, estoy segura de que nadie me vio.
--¿Qué nos puedes decir del tiket de aparcamiento que fotografiaste en el coche? –Pregunta, Jimena-
--Cuando le estaba haciendo fotos, aquel día, y en un descuido tuyo, -señala a, Haunter-, lo puse. Lo hice para daros alguna pista que os ayudara a esclarecer los hechos. –Contesta, Martina-
--En realidad, nosotros ya sabíamos por otros medios, que se trataba de un coche de esa localidad, lo que nos mosqueo, fue, que el dichoso tiket, no tenia ni restos de haber estado en el pantano, y el que tú lo mencionaras, nos puso tras la pista de que tú estabas implicada. –Dijo, Jimena-
--¿Entonces, fuiste tú la que prendió fuego al desguace? –Preguntan, Jaime-
--No, cuando yo llegue, de madrugada, estaba ya apagado.
--¿Qué te llevo a ocultar el, SEAT 600, en el pantano de Peñablanca? –Pregunta, Haunter-
--No se, yo conocía muy bien esa zona, y pensé, que allí no lo encontrarían nunca. Pero que si algún día lo encontraban, podrían relacionar un caso con el otro. Me pareció un lugar seguro, que solo yo sabia.
--¿Entonces, podemos llamarla, Miranda? –Preguntó, el comisario, Tordesillas-
--Puede, comisario, yo soy Miranda, la hija de, Pepe y Lola. Pueden hacerme todas las pruebas de ADN, que quieran, soy su hija.
--Bueno, aquí, por lo que veo, ahí un asunto que tenemos que hablar contigo, y con tus padres presentes. –Dijo, Haunter - ¿Jimena, puedes tú llamar a, Pepe, y Lola, para que vengan a la central?
--¡Claro!, Haunter, ahora mismo los llamo. –Contestó, Jimena-
--Cita también al dueño del desguace, por favor. –Añadió, Haunter-
===
Mientras llegaban los nuevos personajes a la central, los miembros del equipo se fueron a dar un bocado…
De nuevo se encuentran en la sala de interrogatorios, Haunter, y Jaime. Pero esta vez con el dueño del desguace.
--¿Se cree que somos tontos? ¿Por qué no nos dijo desde el principio que conocía a, Martina, la reportera? Más aún, ¿creía que no descubriríamos que usted, y su madre la retuvieron con engaños? –Pregunta, Haunter-
--No se que les habrá contado esa chica. Pero la cosa no fue así. La encontré desorientada, y me pidió que la alejase de aquel lugar. Cosa que hice encantado, ya que mi madre, que era muy mayor necesitaba a alguien que la cuidase. Y, yo, me porte muy bien con ella, le di una educación, hasta fue a la universidad, y se hizo periodista. Eso no lo hace alguien que quiera aprovecharse de otra persona, ¿verdad?
--¿Qué hacia usted en, Peñablanca? –Pregunto, Jaime-
--Eran las fiestas del pueblo, y había montañas de coches mal aparcados, me llamaron para remolcar unos cuantos. Después del último servicio, me entro sueño, y el alcalde me dijo que si no quería pagarme una pensión, podría dormir en la cabaña de pastores que había cerca del pantano, y eso hice. Cuando llegue, me encontré con Martina, después de hacerse de día, nos vinimos para mi casa.
--¿No se entero de lo que había pasado esa noche? –Pregunta, Haunter-
--No, me entere al despedirme del alcalde. Me dijo que había ocurrido una tragedia, pero no dijo más. Me entere al llegar a casa y escuchar las noticias. Pero que podía hacer yo, si hablaba, podría verme implicado. Y, Martina, no se entero de nada porque estuvo una semana durmiendo. Cuando despertó, no le dijimos nada.
--Mire, o nos dice la verdad, o habrá un careo entre usted y Martina. –Dice, Haunter, en tono amenazador- ¿Por qué incendio usted su desguace?
--Verá, inspector, Martina, me confeso que quería vengarse de su exnovio. De modo que, cuando llegue al desguace, y no vi, ni el SEAT 600, ni la grúa. Pensé que Martina, iba a llevar a cavo su venganza. Pensé, que la manera de no relacionarla conmigo, era destruyendo mi desguace. Pero no tuve nada que ver con el accidente de su exnovio.
Tras abandonar la sala de interrogatorios, Haunter, y Jaime, se ven con los padres de, Miranda, en otra sala…
===
--¿Pepe?, ¿Lola?, gracias por venir. Verán, ahí un asunto del que tenemos que hablar. ¿Su hija sabia que era adoptada? –Pregunta, Haunter-
--No, ¿Por qué? –Responde, Lola-
--¡Miren esta foto!, pero antes de mirarla, les tengo que decir que se trata de una persona cercana a ustedes. Con la quizás estén familiarizados. Pero les pediría que vean bien sus rasgos, y me digan quien les perece. –Dice, Haunter-
Pepe, y Lola, miran la foto detenidamente, pero no hay el más mínimo gesto que les de a entender que se trata de, Miranda, su hija.
--No,… o sea,… claro, que se quien es, pero no que sea de nuestro entorno cercano. Esta es la reportera de la tele. –Comente, Pepe.
--(Jimena, toma la palabra) Lola, le voy a pedir que si en algún momento no puede seguir, que me lo diga. Le voy a enseñar una serie de fotos, en un programa informático, este programa calcula la trayectoria de envejecimiento, una vez lo haya visto, sabrá de quien se trata.
El rostro de, Lola, se va transformando al ir viendo las imágenes, no puede contener las lágrimas, mientras se lleva las manos a la boca. Una vez las ha visto, mira fijamente a su marido, Pepe.
Jimena, le dice que no puede hablar de momento con, Pepe. Pero que después que él las vea, podrán hablar.
Pepe, las ve también, y queda impactado por las imágenes. Ambos se abrazan, cuando vuelven a estar juntos.
El comisario, Tordesillas, que lo ha visto todo, concuerda con, Haunter, y su equipo. Pepe, y Lola, no sabían nada. Por eso, el comisario, pide a Haunter, que los dejen un poco a solas, pero que los interroguen en cuanto se sientan un poco mejor
===
--¿Se encuentran mejor?, ¿Creen que podemos seguir? –Pregunta, Haunter, a Pepe y Lola-
--¿Cómo es posible que la hallamos tenido tan cerca, y no la hallamos reconocido? –Pregunta, Lola-
--(Jimena trata de tranquilizarla) Quizás sea porque, al no ser hija biológica de ustedes, no han sabido ver rasgos parecidos, con el paso de los años.
--Pero, ¿qué les ha llevado a relacionar a, Martina, con, hija? –Pregunta, Pepe-
--Ya le dije, Pepe, que son los detalles, los que resuelven los casos complejos. –Dice, Haunter-
--Entonces, ¿para que nos han hecho venir? –Pregunta, Lola-
--Verá, Lola, -toma la palabra, el comisario- Martina, no sabe que es adoptada. Lo supimos cuando nos pidió que comparáramos el ADN, suyo, con el de ustedes. Y, claro, tenemos que pedirles permiso para darle esa información. Y, si quieren decírselo ustedes mismos, nosotros estaríamos de acuerdo. Aunque, también se puede hacer de otra manera. Podemos decirle, que su ADN, es idéntico al que tenemos de, Miranda. Y, cuando se aclaren las cosas, ustedes verán como lo hacen.
--¿Comisario?, nosotros no estamos ahora en situación de querer ver a,… Martina. De modo, que ustedes hagan lo que consideren más oportuno. –Dice, Pepe-
Tras despedirse de, Pepe, y de, Lola, Haunter, comunica a, Martina, que el ADN, concuerda con el, Miranda, y que queda detenida por varios delitos.
También comunican al del desguace, que queda detenido, por obstrucción a la justicia, y por fraude.
Haunter, y Jaime, se ven de nuevo con los padres de, Pedro, para comunicarle lo que paso realmente en el accidente de su hijo. Pero les comunican, que su hijo, es culpable de la agresión que sufrió, Miranda.
SEIS MESES DESPUÉS…
El juez, tras leer todo el sumario. Se percata de las fechas en la que sucedieron todos los hechos. De manera, que a dejado libres a todos los implicados: los crímenes habían prescrito.
-FIN-
La Rosa Rosa
Me gusta mucho como mantienes el suspenso en toda la trama. Que chulo sería darle vida a los personajes!
ResponderEliminarEspero mas de tus publicaciones!
MARD
Muchas gracias por tu comentario,MARD, me ha animado mucho.
ResponderEliminarY sí, creo que seria muy gratificante para mi, si algún día se llevara a la TV, o al cine. He hecho algunos intentos, con otro de mis relatos, pero de momento no me han contestado.
La verdad es que escribo para llegar al lector, y no hay nada como que una de mis obras guste al público. Por eso valoro tanto tu comentario. Saber que a ti te ha gustado tanto como para motivarte a darme tu opinión, me emociona.
Espero que disfrutes de los otros relatos que ya he publicado, y me des tu opinión.
Y sí, seguiré publicando más relatos, pero he de reconocer que tiene que llegar la inspiración. Y cuando esta llegua, ya no puedes parar de escribir.
A tus píes, MARD.
Atentamente, La Rosa Rosa.