No se si sabes lo que pasa cuando se reune la familia...los abuelos empiezan a contar cosas, pero las cuentan primero a uno, luego al otro, y vuelta a empezar.
Es muy gracioso pues empiezan. . . ¿te he contado...? Y tu siiii, que siiii.
Pues con los chistes imagínate, la primera vez te ríes pero la cuarta o la quinta como no te ríes te preguntan . . . ¿es que ya te lo he contado?
Cuanto preámbulo, creo que se me esta pegando algo, me estaré haciendo mayor.
Este te lo cuento porque es realmente gracioso, y también en memoria de todos los abuelos y abuelas.
COMIENZA EL CHISTE
Se encuentran dos colegas del trabajo y uno le dice al otro:
Caramba que mala cara tienes, estas pálido.
No puedo dormir por la noche (contesta el otro) paso mucho frío y se me hielan los pies.
Hombre (replica el primero) pues ponte una bolsa de agua caliente en los pies. Con un embudo le pones agua hirviendo y te la pones en los pies y veras como se te calientan. O también te puedes comprar un gato, de esos de angora que como tienen tanto pelo son muy calentitos, te lo pones para que duerma en tus pies y veras que calentito duermes.
Gracias hombre, me has dado una buena idea (dice el otro)
Al cavo de los días coinciden de nuevo y el friolero iba todo arañado parecía un Cristo.
Le pregunta, chico. . . ¿que te ha pasado?
Calla, calla, no me hables. Hice lo que me dijiste, me compre un gato. . .
Pero que es ¿muy salvaje? (le dice)
No si es manso (replica) el problema fue cuando quise ponerle el embudo en la boca. . . no sabes como se resistía.
Pero hombre ¿como se te ocurre? ( le dice)
El otro continua hablando y le dice, Pero lo peor de todo fue cuando le puse el agua hirviendo.
ja.ja.ja.Hay que echarle imaginación pero es para partirse ¿no?
¿Que, te he alegrado el día? ya me dices algo.
Atentamente, La madre que note parió.
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